La Asamblea General de Naciones Unidas, reunida en Ginebra, reeligió este martes a Cuba para otros tres años en el Consejo de Derechos Humanos (CDH), a pesar de su largo historial de graves violaciones, y de los más de mil presos políticos actuales.
Dennis Francis, presidente de la Asamblea, informó los 15 miembros para el nuevo período 2024-2026: Albania, Brasil, Bulgaria, Burundi, China, Costa de Marfil, Cuba, República Dominicana, Francia, Ghana, Indonesia, Japón, Kuwait, Malawi y Países Bajos. Rusia quedó, finalmente, fuera.
En su candidatura, La Habana argumentó como positivo la “reforma integral del sistema de justicia penal” que, aseguró, ha implicado la modificación del Código Penal, la Ley del Proceso Penal y la Ley de Ejecución Penal. Asimismo, en medio de la mayor crisis económica en 60 años y reiteradas quejas de la población por la creciente escasez, elogió sus propias “iniciativas” para garantizar el “derecho a la alimentación” en la isla.
“Una institución que debe exigir a los países el respeto de los derechos humanos, no debe tener en su reducido comité de toma de decisiones a abyectas dictaduras de diverso pelaje, como China, Cuba, Burundi o Kuwait”, denunció Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders.
En cuanto a la promoción y defensa de la infancia, el régimen dijo a la ONU que existen “avances” en Cuba, a pesar de que actualmente hay más de 30 menores de edad en las cárceles por manifestarse pacíficamente. La Habana también ensalzó los métodos de semi-esclavitud con los que exporta a miles de profesionales de la salud a unos 41 países.
“Celebramos que Rusia no haya entrado en el Consejo, pero es una asignatura pendiente de Naciones Unidas proteger a sus comités y mecanismos de defensa de los derechos humanos, de la inclusión en sus mandatos de dictaduras y regímenes que se protegen unas a otras”, añadió Larrondo.
Cuba ha integrado seis veces el CDH, durante los períodos 2006-2009, 2009-2012, 2014-2016, 2017-2019, 2021-2023 y 2024-2026.