La bloguera cubana Regina Coyula expone sus impresiones luego de haber participado en un evento convocado por la revista Temas.
Este último jueves de Temas, dedicado a ¿Valores en crisis? convocó a un público heterogéneo donde aprecié encontrar además de los habituales, caras jóvenes, quizás atraídas por la presencia entre los invitados de Israel Rojas, el cantante del popular dúo Buena Fe.
Existió consenso entre los presentes. Crisis de valores es un término que viene usándose hace mucho tiempo y no siempre es de signo negativo. Pero existió consenso también en que hay valores intemporales. Mi impresión de aquella reunión dispar fue que, con independencia de la postura de cada cual, casi todos parecen concordar en que nuestra sociedad padece una crisis de valores.
Algunos desde la mesa y otros desde el público se acercaron al problema: se habló de la corrupción de cuello blanco, Teresa Díaz-Canals, profesora universitaria, puso el ejemplo de lo lejos que están sus clases de ética de lo que sus alumnos asimilan a través de la prensa, Desiderio Navarro puntualizó la diferencia entre los valores proclamados y los valores practicados varios tocaron el tema de la doble moral; mi primo Mayito Coyula, intervino con un símil botánico: Los valores “burgueses” fueron defoliados luego de 1959, y en ese terreno yermo, a falta de una siembra, lo que prosperó fue la mala hierba.
Rafael Hernández, opinó que se sembró la idea de igualdad, aunque quedó claro en su propia intervención que tal igualdad cada vez es menos alcanzable. Desde el panel, la sicóloga Laura ..... y Monseñor Carlos Manuel de Céspedes ofrecieron atinadas opiniones desde posiciones opuestas. Israel Rojas aportó su visión nada académica pero muy fresca de que la honradez ha dejado de ser admirada. Se habló de ampliar los espacios de debate, se recalcó que los valores no se fortalecen por decreto.
Aún cuando cumplí con el requisito de poner mi nombre en un papel y pasarlo a la mesa, no fui llamada a intervenir, al parecer por falta de tiempo. Me hubiera referido al papel de la educación y de los medios, hubiera discrepado de una intervención en la que se calificaba de injusto el estereotipo negativo sobre los profesores emergentes; me hubiera referido a la responsabilidad del gobierno. Sin ponerme a hacer recuento, recordaba cuando se comenzó a hablar de caballerosidad “proletaria” en vista del sesgo que había tenido la idea de la igualdad de géneros. La existencia de comerciales televisivos contraponiendo las conductas positivas a las que se han adueñado del entorno público, y del privado también, son un esfuerzo por enderezar un árbol que ha crecido torcido.
La impresión cuando asisto a espacios como este es que casi todos los participantes son capaces de identificar los problemas y su respectiva responsabilidad; es algo que parece flotar en el local, pero nadie se atreve a ponerles nombre y apellido por temor a ser calificado como provocador por algún cabeza caliente. Otra impresión es que las partes implicadas del gobierno no asisten o no se informan (o no les interesa) sobre lo que se habla en estos encuentros.
Hay ciudadanos que desde posiciones ideológicas diversas se preocupan por este tipo de problemas. Cualquier sociedad se organiza de forma espontánea para discutir y hallar respuestas y soluciones. Es cuando en la nuestra se pone de manifiesto una vez más la ausencia de libertad.
Publicado el 1 de octubre de 2012 en el blog lamalaletra
Existió consenso entre los presentes. Crisis de valores es un término que viene usándose hace mucho tiempo y no siempre es de signo negativo. Pero existió consenso también en que hay valores intemporales. Mi impresión de aquella reunión dispar fue que, con independencia de la postura de cada cual, casi todos parecen concordar en que nuestra sociedad padece una crisis de valores.
Algunos desde la mesa y otros desde el público se acercaron al problema: se habló de la corrupción de cuello blanco, Teresa Díaz-Canals, profesora universitaria, puso el ejemplo de lo lejos que están sus clases de ética de lo que sus alumnos asimilan a través de la prensa, Desiderio Navarro puntualizó la diferencia entre los valores proclamados y los valores practicados varios tocaron el tema de la doble moral; mi primo Mayito Coyula, intervino con un símil botánico: Los valores “burgueses” fueron defoliados luego de 1959, y en ese terreno yermo, a falta de una siembra, lo que prosperó fue la mala hierba.
Rafael Hernández, opinó que se sembró la idea de igualdad, aunque quedó claro en su propia intervención que tal igualdad cada vez es menos alcanzable. Desde el panel, la sicóloga Laura ..... y Monseñor Carlos Manuel de Céspedes ofrecieron atinadas opiniones desde posiciones opuestas. Israel Rojas aportó su visión nada académica pero muy fresca de que la honradez ha dejado de ser admirada. Se habló de ampliar los espacios de debate, se recalcó que los valores no se fortalecen por decreto.
Aún cuando cumplí con el requisito de poner mi nombre en un papel y pasarlo a la mesa, no fui llamada a intervenir, al parecer por falta de tiempo. Me hubiera referido al papel de la educación y de los medios, hubiera discrepado de una intervención en la que se calificaba de injusto el estereotipo negativo sobre los profesores emergentes; me hubiera referido a la responsabilidad del gobierno. Sin ponerme a hacer recuento, recordaba cuando se comenzó a hablar de caballerosidad “proletaria” en vista del sesgo que había tenido la idea de la igualdad de géneros. La existencia de comerciales televisivos contraponiendo las conductas positivas a las que se han adueñado del entorno público, y del privado también, son un esfuerzo por enderezar un árbol que ha crecido torcido.
La impresión cuando asisto a espacios como este es que casi todos los participantes son capaces de identificar los problemas y su respectiva responsabilidad; es algo que parece flotar en el local, pero nadie se atreve a ponerles nombre y apellido por temor a ser calificado como provocador por algún cabeza caliente. Otra impresión es que las partes implicadas del gobierno no asisten o no se informan (o no les interesa) sobre lo que se habla en estos encuentros.
Hay ciudadanos que desde posiciones ideológicas diversas se preocupan por este tipo de problemas. Cualquier sociedad se organiza de forma espontánea para discutir y hallar respuestas y soluciones. Es cuando en la nuestra se pone de manifiesto una vez más la ausencia de libertad.
Publicado el 1 de octubre de 2012 en el blog lamalaletra