Cuba está poniendo el freno a algunas reformas agrícolas clave y experimentando con controles de precios para hacer frente al creciente alza del valor de los alimentos, según un reporte de la agencia Reuters.
Los precios han subido por la limitada producción, el mal tiempo y una mayor demanda, impulsada en parte por reformas de mercado del gobernante cubano, Raúl Castro.
Las medidas, que el Gobierno considera una actualización del modelo económico socialista, han aumentado la cantidad de cubanos con mayores ingresos, pero la mayoría de los trabajadores ven cómo los precios suben más rápido que los salarios estatales.
Conscientes de la opinión pública y presuntamente con intenciones de detener las desigualdades, el Gobierno ahora compra, distribuye y vende más alimentos a precios fijos, dijo Reuters.
Según el reporte, se ordenó a camiones privados descargar productos en los mercados mayoristas en lugar de en los puntos de venta.
En Ciego de Ávila, una provincia del centro del país, el Estado va a reanudar "la vieja estrategia" de comprar y transportar todos los cultivos una vez que reciba más vehículos del Gobierno central para hacer el trabajo, informó el semanario local Invasor, del Partido Comunista.
Al oeste de La Habana, en la provincia de Artemisa, el Estado abrió este mes establecimientos que venden alimentos básicos a precios fijos, revirtiendo una tendencia a salir del negocio minorista de alimentos.
Un plan similar fue anunciado esta semana en la capital, que creará al menos uno de esos mercados en cada uno de los 105 distritos, dijo el periódico local Tribuna de La Habana.
"El Gobierno tenía que hacer algo, por lo que apoyo esto, incluso si hay menos variedad", dijo Graciela Costa, una ama de casa.
"Esperamos que puedan obligar a los especuladores a bajar sus precios", añadió.
Alrededor del 70% de los trabajadores cubanos son empleados del Estado con un salario promedio de 25 dólares al mes, pero algunos cubanos reciben remesas o trabajan en el turismo que genera ganancias mejores.
"El problema es que las reformas se están aplicando de una manera gradual y contradictoria", dijo un experto agrícola que prefirió el anonimato.
"La producción de alimentos hasta el consumo es una cadena tan fuerte como su eslabón más débil", agregó.
Carretilleros en capilla ardiente
Indagaciones recientes realizadas por Martí Noticias indicaron que al menos una decena de vendedores ambulantes de productos agrícolas y otros artículos de uso doméstico fueron arrestados o multados con cuotas de 1.500 pesos, al tiempo que le fueron confiscados estantes y carretillas que usaban en áreas como La Puntilla, La Copa, el Centro Comercial de 22, y el de Quinta y 42, para exponer sus venta.
Un vendedor por cuenta propia, que pidió no ser identificado, dijo a Martí Noticias que "las razones que exponen para multar y detener es que estamos fuera del área establecida para realizar las ventas".
Esta semana, vendedores ambulantes de productos agrícolas en La Habana han sido advertidos extraoficialmente de que si continúan la venta en las calles les decomisarán su mercancía.
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