Dos presos políticos cienfuegueros, Alejandro Morales y Yeosvany Socarrás, cortan marabú y hacen carbón para exportación en el correccional El Inglesito, un campamento de trabajo forzado ubicado en la provincia de Cienfuegos.
Los reos pernoctan en medio de los campos de marabú, bajo carpas improvisadas y un lecho de ramas secas en el que intentan en vano descansar de las largas jornadas.
Juan Alberto de la Nuez, coordinador del Movimiento Cubano Reflexión y Reconciliación (MCRR), organización opositora a la que pertenecen estos dos encarcelados por delitos de opinión, dijo a Radio Martí que los presos de El Inglesito duermen "casi a la intemperie", en medio del lodo y los mosquitos.
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De la Nuez visitó el campamento, ubicado en San Rafael Horquita, en el municipio cienfueguero de Abreu, donde Morales, sancionado por el delito de "amenaza" a 18 meses de privación de libertad, y Socarrás, condenado a un año de cárcel por "difamación de los héroes y mártires de la revolución", laboran junto a decenas de reos comunes.
El líder del MCRR señaló que los presos se bañan en el arroyo, y usan su agua para beber y cocinar los alimentos.
Los reclusos trabajan bajo coacción, y hacen el mayor esfuerzo posible por cumplir con una meta descomunal, por el premio de 5 días de pase a sus hogares. La brigada debe producir al mes 500 quintales (50 toneladas) de carbón, dijo De la Nuez a Radio Martí.
Desde hace varios años el régimen cubano utiliza la mano de obra de miles de reclusos en la inhumana producción de carbón vegetal con destino a la exportación.
(Con reporte de Yolanda Huerga para Radio Martí)