Berta Soler, Guillermo Fariñas y Rosa María Payá estuvieron en la ceremonia de entrega del Premio Sájarov 2013, a la joven paquistaní Malala Yusafzai.
Los premios Sájarov cubanos Guillermo Fariñas, Berta Soler (Damas de Blanco) y la hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, Rosa María, consideran que en los últimos años ha empeorado la situación de los derechos humanos en la isla, según señalaron en una entrevista con Efe.
Los laureados participaron en Estrasburgo en los actos del 25 aniversario del galardón con el que el Parlamento Europeo (PE) reconoce la lucha por las libertades y que este año ha recaído en la joven paquistaní Malala Yusafzai.
A propósito de la entrega del premio los tres activistas hablaron de la situación de los derechos humanos en Cuba y se mostraron pesimistas.
Fariñas, merecedor del Sájarov 2010, apuntó que el Gobierno cubano "sigue dedicándose a reprimir, a intentar imponer el terror no solo a los opositores, también a los pequeños comerciantes y la ciudadanía".
Berta Soler, en representación de las Damas de Blanco, habló del "recrudecimiento de la violencia policial" para calificar la situación desde que en 2005 les fue concedido el galardón a las mujeres familiares de los 75 disidentes encarcelados en la Primavera Negra de 2003.
Un grupo de integrantes de las Damas de Blanco recogió el premio en el PE en abril de este año.
"Al Gobierno no le interesa que seamos premio Sájarov. Nos consideran mercenarias y nos coaccionan lanzándonos pintura sobre los trajes blancos cada domingo", narró.
Para Rosa María Payá, cuyo padre Oswaldo ganó el Sájarov en 2002, "el ejemplo más claro del empeoramiento de la violencia a los opositores es el atentado en que murió mi padre y Harold Cepero", al impactar contra un árbol el coche en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, un dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid.
A la pregunta de cómo cambió sus vidas el reconocimiento a su labor del premio Andrei Sájarov, Fariñas dijo que significó "más compromiso con la causa", con sus "hermanos de lucha, hermanos en exilio, encarcelados, con los que están" con él "en las calles de Cuba".
Para Soler, "es un escudo, por el hecho de que un grupo de parlamentarios que se hayan unido para otorgarnos a las Damas de Blanco un premio tan importante a nivel internacional y que es la antesala de un premio Nobel".
"Significa que los eurodiputados confían en nosotros y no vamos a defraudarlos y continuaremos en nuestra lucha no violenta por cambiar la historia de nuestro país por respeto a los derechos humanos", añadió la representante de las Damas de Blanco.
"El premio fue una catapulta para la persona de mi padre y también para la lucha por la libertad y los derechos de todos los cubanos", dijo Rosa María Payá.
La hija del opositor fallecido aprovechó, como ya hizo en otras visitas a la Eurocámara, para "exigir una investigación del atentado" en el que murió Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Durante la ceremonia de aceptación del premio la joven paquistaní Malala Yousafzai, de 16 años, fue ovacionada por los diputados europeos.
La joven adolescente dijo que agradecía el premio 'en nombre de Dios" e hizo un llamado a Europa para que ayude a los países de Asia, a su país, Pakistán, en materia de educación y de desarrollo".
"Los niños no quieren un iPhone o una Xbox, sólo quieren un libro y un lápiz", concluyó la joven.
"El Premio Sajarov recompensa el gran coraje y el profundo compromiso para la libertad de conciencia. Como los anteriores galardonados, Malala demuestra esas calidades", dijo Martin Shulz actual presidente del Parlamento Europeo añadiendo que con sólo 16 años, es la voz de millones de niños y adolescentes privados de educación".
Los laureados participaron en Estrasburgo en los actos del 25 aniversario del galardón con el que el Parlamento Europeo (PE) reconoce la lucha por las libertades y que este año ha recaído en la joven paquistaní Malala Yusafzai.
Fariñas, merecedor del Sájarov 2010, apuntó que el Gobierno cubano "sigue dedicándose a reprimir, a intentar imponer el terror no solo a los opositores, también a los pequeños comerciantes y la ciudadanía".
Berta Soler, en representación de las Damas de Blanco, habló del "recrudecimiento de la violencia policial" para calificar la situación desde que en 2005 les fue concedido el galardón a las mujeres familiares de los 75 disidentes encarcelados en la Primavera Negra de 2003.
Un grupo de integrantes de las Damas de Blanco recogió el premio en el PE en abril de este año.
"Al Gobierno no le interesa que seamos premio Sájarov. Nos consideran mercenarias y nos coaccionan lanzándonos pintura sobre los trajes blancos cada domingo", narró.
Para Rosa María Payá, cuyo padre Oswaldo ganó el Sájarov en 2002, "el ejemplo más claro del empeoramiento de la violencia a los opositores es el atentado en que murió mi padre y Harold Cepero", al impactar contra un árbol el coche en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, un dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid.
A la pregunta de cómo cambió sus vidas el reconocimiento a su labor del premio Andrei Sájarov, Fariñas dijo que significó "más compromiso con la causa", con sus "hermanos de lucha, hermanos en exilio, encarcelados, con los que están" con él "en las calles de Cuba".
Para Soler, "es un escudo, por el hecho de que un grupo de parlamentarios que se hayan unido para otorgarnos a las Damas de Blanco un premio tan importante a nivel internacional y que es la antesala de un premio Nobel".
"Significa que los eurodiputados confían en nosotros y no vamos a defraudarlos y continuaremos en nuestra lucha no violenta por cambiar la historia de nuestro país por respeto a los derechos humanos", añadió la representante de las Damas de Blanco.
"El premio fue una catapulta para la persona de mi padre y también para la lucha por la libertad y los derechos de todos los cubanos", dijo Rosa María Payá.
La hija del opositor fallecido aprovechó, como ya hizo en otras visitas a la Eurocámara, para "exigir una investigación del atentado" en el que murió Oswaldo Payá y Harold Cepero.
La joven adolescente dijo que agradecía el premio 'en nombre de Dios" e hizo un llamado a Europa para que ayude a los países de Asia, a su país, Pakistán, en materia de educación y de desarrollo".
"Los niños no quieren un iPhone o una Xbox, sólo quieren un libro y un lápiz", concluyó la joven.
"El Premio Sajarov recompensa el gran coraje y el profundo compromiso para la libertad de conciencia. Como los anteriores galardonados, Malala demuestra esas calidades", dijo Martin Shulz actual presidente del Parlamento Europeo añadiendo que con sólo 16 años, es la voz de millones de niños y adolescentes privados de educación".