El régimen cubano continúa violando los derechos humanos, en específico las libertades religiosas, denunció este miércoles en Washington el pastor cubano Mario Félix Lleonart, invitado a la primera cumbre sobre libertad religiosa organizada por un gobierno estadounidense.
El evento que tiene lugar en el Departamento de Estado reúne a representantes de 80 países, más de cien líderes religiosos y 175 representantes de la sociedad civil.
"Es un alto honor para mi haber sido invitado por el Departamento de Estado a esta reunión ministerial por la libertad religiosa, que según medios de prensa ha sido la reunión más grande que ha tenido Estados Unidos", dijo el Reverendo Mario Félix Lleonart Barroso a Radio Martí.
"Para mi como cubano ha sido muy importante manifestar que en Cuba se siguen violando todos los derechos humanos, en específico las libertades religiosas (...) alertarles que no crean al régimen de Cuba, ni a la Oficina de Asuntos Religiosos. Quieren hacer creer con su propaganda comunista que algo ha cambiado en Cuba, cuando en realidad todo sigue igual. ¿Qué podemos esperar de un país donde hasta los diplomáticos corren riesgos?", indicó el Reverendo cubano.
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Pence acusa a Ortega de librar una "guerra" contra la Iglesia
El vicepresidente Mike Pence acusó este jueves en la cumbre de libertad religiosa al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de estar librando una "guerra" contra la Iglesia católica, que actúa como mediadora en el diálogo nacional que busca una salida al conflicto que ha dejado más de 350 muertos desde abril, según destacó la agencia EFE.
"En Nicaragua, el Gobierno del presidente Ortega está virtualmente librando una guerra contra la Iglesia católica", dijo Pence en el Departamento de Estado.
El vicepresidente alabó la labor de la Iglesia católica en el diálogo nacional y criticó los ataques contra los obispos por parte de los paramilitares favorables al Gobierno de Ortega y que actúan con el consentimiento de la Policía Nacional, según organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo EFE.
"Muchedumbres respaldadas por el ejército armadas con machetes e incluso con armas pesadas han atacado parroquias y propiedades eclesiásticas. La policía ha agredido físicamente a obispos y sacerdotes", afirmó Pence.
El vicepresidente reconoció al padre Raúl Zamora, que se encontraba en el público y al que llamó "héroe de la fe" por haber refugiado este mes en su parroquia de la Divina Misericordia a los estudiantes que huían de la represión en la Universidad Nacional de Nicaragua (UNAN), uno de los focos de las protestas contra Ortega.
"Déjeme decirle padre, nuestras oraciones están con usted y el pueblo de Estados Unidos está con usted por su libertad religiosa y por la libertad en Nicaragua", subrayó Pence.
Amenazas de sanciones a Turquía hasta que libere a pastor protestante
Pence amenazó con sanciones a Turquía hasta que libere al pastor
protestante Andrew Brunson, acusado de terrorismo en ese país y bajo
arresto domiciliario tras haber salido este miércoles de prisión, reportó EFE.
"Si Turquía no toma acciones inmediatas, entonces EEUU impondrá severas sanciones sobre Turquía hasta que sea liberado", dijo Pence. Dirigiéndose directamente al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Pence añadió: "Libere al pastor Brunson ahora o prepárese para enfrentar las consecuencias".
Brunson, que lleva más de 20 años viviendo en Turquía, fue detenido junto a su esposa, Norine Brunson, el 7 de octubre de 2016 y ha sido acusado de terrorismo por la Fiscalía turca.
La Fiscalía considera que tiene lazos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla secesionista kurda en Turquía, y que está vinculado con la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, exiliado en EEUU, a la que Ankara achaca el fallido golpe de Estado de 2016.
Un tribunal turco ordenó el miércoles la excarcelación de Brunson tras 21 meses en prisión y lo puso bajo arresto domiciliario. "Turquía -resumió Pence- ayer lo liberó de prisión, pero solo para ponerlo bajo arresto domiciliario, es un primer paso, pero no suficiente. Hablé ayer con el pastor y con su esposa Norine y sé que la fe les sostendrá, pero no debería. El pastor se merece ser libre".
El vicepresidente prometió a una de las hijas del religioso, que estaba entre el público que asiste a la cumbre, que trabajará "sin descanso" con el presidente, Donald Trump, para que su padre sea puesto en libertad y pueda reunirse cuando antes con su familia, informó EFE.
(Con reporte de Carmen María Rodríguez e información de EFE)