Las autoridades intentan mostrar el otro lado de la actividad canina, contrario a las peleas clandestinas que se celebran en toda la isla.
La Federación Cinológica de Cuba celebró el pasado fin de semana el Campeonato Internacional Circuito de Primavera 2014, con la muestra de más de dos centenares de animales de varias razas, entre las que sobresalen ‘springer spaniel’, ‘bichón habanero’, schnauzer y american staffordshire terrier, según informó la prensa oficial.
Con la participación de El Salvador, México, Malasia y Cuba como anfitrión, los organizadores evaluaron a los canes por su belleza y en otra categoría por su destreza para la protección, guardia, rastreo, compañía y cacería.
La justa se celebró en los terrenos del Parque Almendares de la capital y al parecer es preparatoria para el Campeonato Nacional, a celebrarse en septiembre próximo.
La raza staffordshire terrier es muy utilizada en la isla para peleas clandestinas, en sitios que atraen la atención de apostadores, vendedores de bebidas alcohólicas, juegos y diversiones que en ocasiones han concluido en riñas, con consecuencias graves para los afectados.
El pasado 5 de marzo, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) publicó en su sitio web el fallecimiento del “joven de 23 años de edad, Enny Frómeta Sánchez”, residente en el reparto Altamira. El hecho ocurrió, reportó el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, cuando varios individuos se enfrentaron luego de una pelea de perros y se necesitó la intervención policial que resultó en varios heridos y el muerte trágica del joven.
Las peleas callejeras, que se celebran en todo el territorio de la isla, se dan a conocer poco antes de efectuarse, intentando evadir la acción policial. Según el reportero independiente, José Hugo Fernández, las apuestas suben hasta los 10 mil dólares, una cifra nunca antes vista en este tipo de competencias clandestinas.
Fernández explicó: “La infraestructura mafiosa comprende otros servicios –-muy bien pagados– como los de jueces para los combates, centinelas, choferes, guardaespaldas para los animales y sus dueños, abogados, testigos y depositarios para las apuestas, ya que a las lidias de los Stafford habaneros clase A no se puede asistir con dinero en efectivo.
Las jugadas se cierran tres días antes, frente a una representación "legal" que les da cobertura de préstamos que luego quedan depositados en lugar seguro, testigos de por medio, bajo la custodia de alguien que se responsabiliza con su entrega al ganador”.
Con la participación de El Salvador, México, Malasia y Cuba como anfitrión, los organizadores evaluaron a los canes por su belleza y en otra categoría por su destreza para la protección, guardia, rastreo, compañía y cacería.
La justa se celebró en los terrenos del Parque Almendares de la capital y al parecer es preparatoria para el Campeonato Nacional, a celebrarse en septiembre próximo.
La raza staffordshire terrier es muy utilizada en la isla para peleas clandestinas, en sitios que atraen la atención de apostadores, vendedores de bebidas alcohólicas, juegos y diversiones que en ocasiones han concluido en riñas, con consecuencias graves para los afectados.
El pasado 5 de marzo, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) publicó en su sitio web el fallecimiento del “joven de 23 años de edad, Enny Frómeta Sánchez”, residente en el reparto Altamira. El hecho ocurrió, reportó el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, cuando varios individuos se enfrentaron luego de una pelea de perros y se necesitó la intervención policial que resultó en varios heridos y el muerte trágica del joven.
Las peleas callejeras, que se celebran en todo el territorio de la isla, se dan a conocer poco antes de efectuarse, intentando evadir la acción policial. Según el reportero independiente, José Hugo Fernández, las apuestas suben hasta los 10 mil dólares, una cifra nunca antes vista en este tipo de competencias clandestinas.
Fernández explicó: “La infraestructura mafiosa comprende otros servicios –-muy bien pagados– como los de jueces para los combates, centinelas, choferes, guardaespaldas para los animales y sus dueños, abogados, testigos y depositarios para las apuestas, ya que a las lidias de los Stafford habaneros clase A no se puede asistir con dinero en efectivo.
Las jugadas se cierran tres días antes, frente a una representación "legal" que les da cobertura de préstamos que luego quedan depositados en lugar seguro, testigos de por medio, bajo la custodia de alguien que se responsabiliza con su entrega al ganador”.