Dos de los tres hermanos holguineros que fueron hospitalizados tras el deterioro de su salud debido a casi un mes en huelga de hambre, fueron dados de alta el martes en la mañana, según dijeron a Martí Noticias.
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Las gemelas Anairis y Adairis Miranda Leyva y Fidel Batista Leyva, residentes en Holguín, son activistas del Movimiento Cubano Reflexión.
Habían sido detenidos en noviembre pasado, dos días después de la muerte de Fidel Castro, acusados de "difamación de instituciones, organizaciones y los héroes y mártires de la República de Cuba" y "desorden público" y condenados a un año de cárcel.
El pasado domingo fueron liberados con licencia extrapenal. Al momento de la liberación estaban hospitalizados en salas de terapia intermedia debido a las secuelas de la huelga de hambre que sostuvieron durante 27 días.
Ya están en casa Anairis y su hermano Fidel. Adairis continuaba en el hospital el Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez al momento de redactar esta información.
Consultados sobre la repentina alta hospitalaria, Anairis Miranda Leyva opinó:
“Nos dieron el alta puesto a que allí en el hospital, hay un estado de opinión muy fuerte acerca de nosotros como activistas y defensores de derechos humanos”, explicó Anairis, quien estaba internada junto a su hermano Fidel en el hospital Vladimir Ilich Lenin, de Holguín.
“Tanto los pacientes como los acompañantes y el personal médico llegaban constantemente hasta donde nosotros estábamos en el cuarto ingresados y siempre estaban preguntando por nosotros. Ya todo el mundo sabía que estábamos en huelga de hambre, que somos opositores, lo que estábamos reclamando”, agregó.
Anairis explicó que se siente debilitada de salud y que está pesando 32 kilogramos.
A su vez dijo que paralelo al personal médico del hospital, recibían la visita de médicos militares.
“El personal médico del hospital Lenin nos trató humanamente, bien (…) pero los de la parte del MININT (nos trataron) como a perros”, dijo.
Envían mensaje a la Seguridad del Estado
Al momento del alta, les dijeron que estaba coordinado que el área de salud “nos de seguimiento constantemente porque allí no nos podían tener”, dijo.
El hermano de Anairis, Fidel Batista Leyva, también conversó con Radio Martí tras salir del hospital.
“Físicamente me siento muy mal, dolor en todo el cuerpo, sistema digestivo muy mal (…) pero muy contento de estar aquí con mi familia y de disfrutar la libertad”, dijo.
Se quejó de “la represión, el maltrato” recibido de parte de la Seguridad del Estado.
“Ataques políticos e incluso morales, visitas constantes de los esbirros de la Seguridad del Estado (…) mucha tortura psicológica”, expresó.
Explicó que fueron instaladas cámaras para monitorearlos y a la vez dejó un mensaje a los oficiales de la Seguridad del Estado.
“Quiero mandarle un mensaje a mis enemigos, a los esbirros de la Seguridad del Estado (…) A mis enemigos que la justicia no ha llegado pero vendrá, la de Dios todopoderoso y la de los hombres. Un día, aunque tarde, la (justicia) de los hombres llega”, concluyó.