Oswaldo Payá: “Para lo que nunca está, ni ha estado preparado un pueblo es para vivir sin derechos y sin libertad”
La carencia de derechos ha destruido el tejido social, el ser humano y su fraternidad. Ha dañado a nuestro pueblo sumergiéndolo en una indefensión profunda. Para transitar a la democracia verdadera, es necesario primero, ejercitar los derechos, y así las personas tendrán la capacidad de tomar decisiones, asegura hoy el Movimiento Cristiano Liberación, MLC, en un editorial.
La oposición democrática junto al pueblo cubano, llevó a cabo durante los años 2002 y 2003 el Proyecto Varela, movilización ciudadana que exige al gobierno cambios en las leyes, para poder ejercer el derecho de opinión, asociación, libertad económica, amnistía a los presos políticos y elecciones libres. Ante este proyecto el gobierno cubano respondió bárbaramente y alteró la constitución, declaró el socialismo irrevocable y encarceló a los principales líderes y gestores del Proyecto Varela a largas condenas, más tarde acompañadas por el destierro.
La oposición democrática también, participó y trabajó en el Diálogo Nacional junto con 15000 cubanos de dentro y fuera de Cuba, los que dieron sus aportes sobre la base de un documento de trabajo. Este trabajo hizo posible el Programa de transición “Todos Cubanos”; que contiene el plan “Cuba Primero”. Cuba Primero constituye una propuesta de transformaciones ordenadas basadas en la participación y apertura de los derechos ciudadanos. A partir de este momentum democrático se realizarían los cambios en las esferas, económicas y sociales que necesita Cuba para evitar la parálisis, el desorden, la piñata, y cualquier otra forma de corrupción. Así el pueblo además de sus derechos, tendrá el control de los recursos nacionales. Este plan contiene también propuestas de una nueva Ley Electoral, Asociaciones y una propuesta de reforma constitucional. Mayo, 2006.
El texto del Proyecto Heredia también por su parte, garantiza la libertad de viajar a los cubanos desde Cuba y hacia Cuba y el derecho a que no se les deporte y discrimine en su país. Diciembre, 2007.
A raíz de presentar el proyecto, Raúl Castro comienza a levantar ciertas discriminaciones que sufríamos los cubanos, como por ejemplo disfrutar los hoteles, que hasta ese momento solo podían los extranjeros, darles permisos para que tengan celulares, permitirles que puedan comprar y vender algunas propiedades y finalmente liberar las restricciones migratorias. Todas estas medidas y otras más pero concebidas como derechos aparecen en el proyecto Heredia.
Lo curioso es si usted lee las llamadas medidas de Raúl Castro, anunciadas en la Gaceta Oficial, están prácticamente copiadas de la iniciativa legislativa llamada “Ley de Reencuentro Nacional y por el fin de la discriminación de los cubanos dentro de Cuba”.
El camino del pueblo fue proclamado el 13 de julio del 2011 por varios líderes de la oposición dentro de Cuba y apoyado por cubanos de dentro y fuera del país ofreciendo una hoja de ruta que con lógica y transparencia ofrece las líneas básicas para los cambios democráticos en Cuba y donde los derechos son camino y meta.
La oposición democrática si es una fuerza política, y tiene proyectos que ofrecen una influencia política y social, de no ser así, no se empeñarían tantos poderes en tratar de aniquilarla y silenciarla diciendo, cual cómplices solapados del Gobierno de Cuba que no existe.
Los actores de la transición han de ser el pueblo de Cuba, a ellos les corresponde, para ellos trabajamos como oposición y fuerza política hace más de dos décadas.
Al servicio del pueblo están todas estas iniciativas y proyectos antes mencionadas, que como decía nuestro fundador:
“Todas estas propuestas están abiertas al diálogo, a la discusión y al cambio, pero los que no tienen el valor o los argumentos para discutir con objetividad el contenido de estas propuestas, al menos tengan la honestidad y la humildad de reconocer que si existen. No mientan más.
Si tenemos propuestas de cambios. El pueblo las necesita porque quiere cambios y tiene derecho a conocer que posee estos instrumentos y que puede transformarlos y aplicarlos. También tiene derecho a tener una perspectiva de futuro y la esperanza que abren estos instrumentos. No los hemos propuesto como un ejercicio intelectual, sino como frutos de la participación y de los aportes de los ciudadanos que han sufrido y sufren la represión, la burla y el silenciamiento por abrir para todo el pueblo esta ventana de esperanza.” Concluye el MLC en su editorial.
La oposición democrática junto al pueblo cubano, llevó a cabo durante los años 2002 y 2003 el Proyecto Varela, movilización ciudadana que exige al gobierno cambios en las leyes, para poder ejercer el derecho de opinión, asociación, libertad económica, amnistía a los presos políticos y elecciones libres. Ante este proyecto el gobierno cubano respondió bárbaramente y alteró la constitución, declaró el socialismo irrevocable y encarceló a los principales líderes y gestores del Proyecto Varela a largas condenas, más tarde acompañadas por el destierro.
La oposición democrática también, participó y trabajó en el Diálogo Nacional junto con 15000 cubanos de dentro y fuera de Cuba, los que dieron sus aportes sobre la base de un documento de trabajo. Este trabajo hizo posible el Programa de transición “Todos Cubanos”; que contiene el plan “Cuba Primero”. Cuba Primero constituye una propuesta de transformaciones ordenadas basadas en la participación y apertura de los derechos ciudadanos. A partir de este momentum democrático se realizarían los cambios en las esferas, económicas y sociales que necesita Cuba para evitar la parálisis, el desorden, la piñata, y cualquier otra forma de corrupción. Así el pueblo además de sus derechos, tendrá el control de los recursos nacionales. Este plan contiene también propuestas de una nueva Ley Electoral, Asociaciones y una propuesta de reforma constitucional. Mayo, 2006.
El texto del Proyecto Heredia también por su parte, garantiza la libertad de viajar a los cubanos desde Cuba y hacia Cuba y el derecho a que no se les deporte y discrimine en su país. Diciembre, 2007.
A raíz de presentar el proyecto, Raúl Castro comienza a levantar ciertas discriminaciones que sufríamos los cubanos, como por ejemplo disfrutar los hoteles, que hasta ese momento solo podían los extranjeros, darles permisos para que tengan celulares, permitirles que puedan comprar y vender algunas propiedades y finalmente liberar las restricciones migratorias. Todas estas medidas y otras más pero concebidas como derechos aparecen en el proyecto Heredia.
Lo curioso es si usted lee las llamadas medidas de Raúl Castro, anunciadas en la Gaceta Oficial, están prácticamente copiadas de la iniciativa legislativa llamada “Ley de Reencuentro Nacional y por el fin de la discriminación de los cubanos dentro de Cuba”.
El camino del pueblo fue proclamado el 13 de julio del 2011 por varios líderes de la oposición dentro de Cuba y apoyado por cubanos de dentro y fuera del país ofreciendo una hoja de ruta que con lógica y transparencia ofrece las líneas básicas para los cambios democráticos en Cuba y donde los derechos son camino y meta.
La oposición democrática si es una fuerza política, y tiene proyectos que ofrecen una influencia política y social, de no ser así, no se empeñarían tantos poderes en tratar de aniquilarla y silenciarla diciendo, cual cómplices solapados del Gobierno de Cuba que no existe.
Los actores de la transición han de ser el pueblo de Cuba, a ellos les corresponde, para ellos trabajamos como oposición y fuerza política hace más de dos décadas.
Al servicio del pueblo están todas estas iniciativas y proyectos antes mencionadas, que como decía nuestro fundador:
“Todas estas propuestas están abiertas al diálogo, a la discusión y al cambio, pero los que no tienen el valor o los argumentos para discutir con objetividad el contenido de estas propuestas, al menos tengan la honestidad y la humildad de reconocer que si existen. No mientan más.
Si tenemos propuestas de cambios. El pueblo las necesita porque quiere cambios y tiene derecho a conocer que posee estos instrumentos y que puede transformarlos y aplicarlos. También tiene derecho a tener una perspectiva de futuro y la esperanza que abren estos instrumentos. No los hemos propuesto como un ejercicio intelectual, sino como frutos de la participación y de los aportes de los ciudadanos que han sufrido y sufren la represión, la burla y el silenciamiento por abrir para todo el pueblo esta ventana de esperanza.” Concluye el MLC en su editorial.