En el día de hoy se juzgan a dos británicos: el director ejecutivo y el jefe de operaciones de la firma Coral Capital, que manejaba hoteles en varios puntos de la isla y representaba a marcas de vehículos.
En el Tribunal Municipal de 10 de Octubre, en La Habana, comenzó hoy el juicio a dos empresarios extranjeros radicados en Cuba por un caso de corrupción, una semana después que se desarrollara un proceso similar a un ciudadano canadiense.
Los dos implicados son directivos de la firma británica Coral Group. Los empresarios Amado Fakhre y Stephen Purvis son los principales acusados del juicio que comenzó a puerta cerrada en el Tribunal Municipal de 10 de Octubre de la capital cubana, donde además fueron citados otros seis imputados.
Se trata de Teovaldo Cruz, Rosala Marina Peraza, Antonio Jesús Pereda Rodríguez, Ismael Mario Zenea y Roberto Gustavo Domínguez, al parecer todos cubanos y cuyos cargos o relación con Coral Group no han sido precisados.
Uno de los acusados, Stephen Purvis, ingresó al tribunal por la mañana vestido de camisa a cuadros y escoltado por un agente; mientras su compatriota Amado Fakhre fue mencionado en una lista de familiares de los acusados por un funcionario de la corte pocos minutos después, constató la AP.
Fakhre -británico de origen libanés- era director ejecutivo de la firma Coral Capital y Purvis jefe de operaciones de la misma.
Hasta ahora las autoridades no ofrecieron ninguna información sobre el caso que comenzó con el cierre de las oficinas de la compañía en 2011 y el arresto de los directivos en medio de toda clase de especulaciones.
Tras el ingreso de personal del tribunal el jueves una funcionaria salió a la puerta a buscar a familiares de otra media docena de inculpados en el caso, todos cubanos.
Se desconoce cuánto durará la sesión oral o cuáles fueron los cargos contra todas estas personas. También se constató la llegada de automóviles de la embajada británica en Cuba.
El jueves de la semana pasada en el mismo tribunal se llevó a cabo el juicio a un canadiense, Sarkis Yacoubian, directivo de otra firma llamada Tri-Star Caribbean bajo cargos de soborno, evasión de impuestos y actividades perjudiciales para la economía de Cuba. Se desconoce el resultado de este proceso, cuyo pronunciamiento debe darse en las próximas semanas.
La empresa Coral Capital era socia de Cuba en el manejo de hoteles en varios puntos de la isla y representaba a marcas de vehículos.
Se desconoce cuándo le tocará el turno al canadiense, Cy Tokmakjian, presidente una importadora que llevaba su apellido y que también se encuentra arrestado desde mediados de 2011.
Los dos implicados son directivos de la firma británica Coral Group. Los empresarios Amado Fakhre y Stephen Purvis son los principales acusados del juicio que comenzó a puerta cerrada en el Tribunal Municipal de 10 de Octubre de la capital cubana, donde además fueron citados otros seis imputados.
Se trata de Teovaldo Cruz, Rosala Marina Peraza, Antonio Jesús Pereda Rodríguez, Ismael Mario Zenea y Roberto Gustavo Domínguez, al parecer todos cubanos y cuyos cargos o relación con Coral Group no han sido precisados.
Uno de los acusados, Stephen Purvis, ingresó al tribunal por la mañana vestido de camisa a cuadros y escoltado por un agente; mientras su compatriota Amado Fakhre fue mencionado en una lista de familiares de los acusados por un funcionario de la corte pocos minutos después, constató la AP.
Fakhre -británico de origen libanés- era director ejecutivo de la firma Coral Capital y Purvis jefe de operaciones de la misma.
Hasta ahora las autoridades no ofrecieron ninguna información sobre el caso que comenzó con el cierre de las oficinas de la compañía en 2011 y el arresto de los directivos en medio de toda clase de especulaciones.
Tras el ingreso de personal del tribunal el jueves una funcionaria salió a la puerta a buscar a familiares de otra media docena de inculpados en el caso, todos cubanos.
Se desconoce cuánto durará la sesión oral o cuáles fueron los cargos contra todas estas personas. También se constató la llegada de automóviles de la embajada británica en Cuba.
El jueves de la semana pasada en el mismo tribunal se llevó a cabo el juicio a un canadiense, Sarkis Yacoubian, directivo de otra firma llamada Tri-Star Caribbean bajo cargos de soborno, evasión de impuestos y actividades perjudiciales para la economía de Cuba. Se desconoce el resultado de este proceso, cuyo pronunciamiento debe darse en las próximas semanas.
La empresa Coral Capital era socia de Cuba en el manejo de hoteles en varios puntos de la isla y representaba a marcas de vehículos.
Se desconoce cuándo le tocará el turno al canadiense, Cy Tokmakjian, presidente una importadora que llevaba su apellido y que también se encuentra arrestado desde mediados de 2011.