Periodista independiente analiza el tema de las opciones de recreación para los jóvenes en Cuba.
Los jóvenes cubanos tienen pocos espacios para reunirse y expresar sus ideas o deseos.
En los últimos tiempos, para este segmento poblacional, la TV ha empezado a transmitir diversos programas, quizás no muy actualizados, que muestran modas, y otros temas que agradan a los adolescentes en el orbe.
En Cuba, la vida estudiantil está muy politizada. Los estudiantes se quejan de no tener su espacio y de que cuando tratan de implantarlo, siempre aparece una figura represiva, que puede ser un profesor o un colega de clases, que dirige e informa sobre todo lo que se hace y habla entre los alumnos. Todo bajo un falso y exagerado paternalismo que puede convertirse en una reprimenda.
"Voy a la escuela porque tengo que estudiar, mis padres me lo pidieron pero en la escuela no puedes hablar, todo es malo, te buscas un problema por cualquier cosa.
¿Para qué ponen programas americanos? Están al tanto de cómo te vistes o qué haces para decir que no estás claro ideológicamente y eso te puede costar que te den la baja de la escuela", expresa un estudiante de politécnico.
El 31 de octubre finalizó en París, Francia, el Octavo Foro de la Juventud de la UNESCO. Contó con la participación de una delegación de jóvenes cubanos que compartieron junto a delegados de más de cien países. Allí discutieron sobre diversos tópicos como la inclusión social, la participación cívica y el desarrollo de competencias.
Cuba recibió elogios por ser considerado un país "donde la educación y la salud son gratuitas y la juventud es unos de los sectores priorizados por el gobierno".
"La juventud tiene espacios para el debate y participa en la toma de decisiones", dijo Yuniel Labacena Romero, estudiante de periodismo para el Juventud Rebelde del primero de noviembre.
En el encuentro participaron altos dirigentes juveniles como Jennifer Bello Martínez, miembro del Secretariado Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) quien es también diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular y otros seleccionados como futuras canteras, cuyos nombres no fueron dados por Labacena.
Quienes apoyan a la obsoleta izquierda mundial, viven aún el sueño de que Cuba es un modelo a seguir.
Si bien no hay en Cuba conflictos bélicos y se logra que parte de los jóvenes estudie o trabaje, esto se hace con frecuencia como opción límite, porque tienen que aceptar lo único que se les brinda.
"¿Que cómo es mi vida? Bien aburrida. De lunes a viernes voy al preuniversitario; en la semana voy algunas veces a la iglesia con mi familia, casi siempre el domingo. Me da pena salir a pasear con los de mi edad porque no tengo casi ropas que ponerme. En la escuela se ríen de mi porque voy a la iglesia y no tengo novio, como casi todas las muchachas de mi año"- dice una joven de décimo grado.
Otros como una pareja de adolescentes esperan con gran expectativa la llegada de su primer hijo cuando debieran estar pensando en estudiar para asegurar su futuro. Sus padres prefieren no hacer comentarios: solo quieren que "la mamá y el bebé salgan bien".
"No hay más nada", escucho repetir con demasiada frecuencia a los muchachos.
Las calles que bajan o suben desde el hotel Habana Libre hasta el Malecón habanero son conocidas como La Rampa. Cada sábado o domingo, en la tarde, se ven grupos de adolescentes de distintas edades que pasean, comparten un dulce o un refresco entre todos o tratan de entrar en las discotecas. Ellos se sienten libres, por unas horas, de reír y charlar en sus paseos.
"El lunes de nuevo para la escuela", es una frase que se pronuncia con voz apagada por quienes tienen, a decir del gobierno y sus seguidores en el mundo, su vida resuelta y estimulada.
El Foro de la UNESCO recién concluido en París no es más que un encuentro, como tantos, que no logra satisfacer las demandas de la mayoría de los que dicen representar.
Publicado en Primavera Digital. el 19 de noviembre de 2013.
En los últimos tiempos, para este segmento poblacional, la TV ha empezado a transmitir diversos programas, quizás no muy actualizados, que muestran modas, y otros temas que agradan a los adolescentes en el orbe.
En Cuba, la vida estudiantil está muy politizada. Los estudiantes se quejan de no tener su espacio y de que cuando tratan de implantarlo, siempre aparece una figura represiva, que puede ser un profesor o un colega de clases, que dirige e informa sobre todo lo que se hace y habla entre los alumnos. Todo bajo un falso y exagerado paternalismo que puede convertirse en una reprimenda.
"Voy a la escuela porque tengo que estudiar, mis padres me lo pidieron pero en la escuela no puedes hablar, todo es malo, te buscas un problema por cualquier cosa.
¿Para qué ponen programas americanos? Están al tanto de cómo te vistes o qué haces para decir que no estás claro ideológicamente y eso te puede costar que te den la baja de la escuela", expresa un estudiante de politécnico.
El 31 de octubre finalizó en París, Francia, el Octavo Foro de la Juventud de la UNESCO. Contó con la participación de una delegación de jóvenes cubanos que compartieron junto a delegados de más de cien países. Allí discutieron sobre diversos tópicos como la inclusión social, la participación cívica y el desarrollo de competencias.
Cuba recibió elogios por ser considerado un país "donde la educación y la salud son gratuitas y la juventud es unos de los sectores priorizados por el gobierno".
"La juventud tiene espacios para el debate y participa en la toma de decisiones", dijo Yuniel Labacena Romero, estudiante de periodismo para el Juventud Rebelde del primero de noviembre.
En el encuentro participaron altos dirigentes juveniles como Jennifer Bello Martínez, miembro del Secretariado Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) quien es también diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular y otros seleccionados como futuras canteras, cuyos nombres no fueron dados por Labacena.
Quienes apoyan a la obsoleta izquierda mundial, viven aún el sueño de que Cuba es un modelo a seguir.
Si bien no hay en Cuba conflictos bélicos y se logra que parte de los jóvenes estudie o trabaje, esto se hace con frecuencia como opción límite, porque tienen que aceptar lo único que se les brinda.
"¿Que cómo es mi vida? Bien aburrida. De lunes a viernes voy al preuniversitario; en la semana voy algunas veces a la iglesia con mi familia, casi siempre el domingo. Me da pena salir a pasear con los de mi edad porque no tengo casi ropas que ponerme. En la escuela se ríen de mi porque voy a la iglesia y no tengo novio, como casi todas las muchachas de mi año"- dice una joven de décimo grado.
Otros como una pareja de adolescentes esperan con gran expectativa la llegada de su primer hijo cuando debieran estar pensando en estudiar para asegurar su futuro. Sus padres prefieren no hacer comentarios: solo quieren que "la mamá y el bebé salgan bien".
"No hay más nada", escucho repetir con demasiada frecuencia a los muchachos.
Las calles que bajan o suben desde el hotel Habana Libre hasta el Malecón habanero son conocidas como La Rampa. Cada sábado o domingo, en la tarde, se ven grupos de adolescentes de distintas edades que pasean, comparten un dulce o un refresco entre todos o tratan de entrar en las discotecas. Ellos se sienten libres, por unas horas, de reír y charlar en sus paseos.
"El lunes de nuevo para la escuela", es una frase que se pronuncia con voz apagada por quienes tienen, a decir del gobierno y sus seguidores en el mundo, su vida resuelta y estimulada.
El Foro de la UNESCO recién concluido en París no es más que un encuentro, como tantos, que no logra satisfacer las demandas de la mayoría de los que dicen representar.
Publicado en Primavera Digital. el 19 de noviembre de 2013.