El gobernante cubano Raúl Castro aseguró el sábado que no está dispuesto a volver a la Organización de Estados Americanos (OEA), luego de los intentos del secretario de esa organización, Luis Almagro, de iniciar un proceso para imponerle sanciones a Venezuela, el principal aliado comercial e ideológico de La Habana.
"En nuestra opinión, la OEA desde su fundación fue, es y será un instrumento de dominación imperialista y que ninguna reforma podría cambiar su naturaleza o historia. Por eso Cuba jamás regresará", dijo Castro con un tono contundente en su discurso como anfitrión de la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
El gobernante cubano recordó las palabras que pronunciara en una cumbre regional en Brasil años atrás: "antes de entrar a la OEA, primero se unirá el mar del Norte al mar del Sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila".
"Algunos amigos Jefes de Estado, muy amigos nuestros por cierto, se me acercaron y me plantearon: Raúl, ahora sí pueden entrar en la OEA; y les dije: No. Otro añadió: Sí Raúl, es una OEA sin americanos. Nuevamente respondí: No importa, mientras exista ese nombre de OEA", afirmó Castro en su discurso.
Y por si las dudas, Castro recalcó su "más firme solidaridad con el hermano pueblo venezolano, con el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro", al que la OEA pidió la semana pasada aplicar la Carta Democrática ante la inestabilidad y falta de derechos fundamentales que enfrenta ese país.
Cuba fue separada de la OEA en 1962 por iniciativa de Estados Unidos, ante la pujanza de un régimen de corte totalitario liderado por el exgobernante Fidel Castro. Aunque los países habían acordado el regreso de la nación caribeña en años recientes, La Habana siempre mostró su desdén y en cambio priorizó otros mecanismos regionales, como el ALBA, de tendencias afines al régimen cubano.
Maduro denuncia "brutales presiones" de EEUU
Unos 25 países caribeños vecinos de Cuba y miembros de la AEC, como la propia Venezuela, Colombia, México, Jamaica, Haití, Dominicana y San Cristóbal y Nieves, más algunos asociados e invitados especiales como Puerto Rico, comenzaron la cumbre el jueves con una reunión de expertos que continúo el viernes con los ministros y concluyó este sábado con los jefes de Estado y de Gobierno.
Las conversaciones del foro se centraron en temas como la escasa conectividad aérea y marítima entre los países de la región, algunos sólo unas pequeñas islas; la necesidad de cooperar y no competir en turismo; coordinar políticas para la extracción de los recursos naturales o los desafíos del cambio climático que los expertos consideran tendrá un impacto dramático en la región.
Maduro no perdió oportunidad de denunciar lo que denominó las "brutales presiones" que, según él, está ejerciendo Estados Unidos sobre los gobiernos de la región para aislar a una Venezuela en crisis.
Al mismo tiempo lanzó un enérgico llamado a "no ceder a las presiones inmensas de Washington contra Venezuela", en el discurso que pronunció frente a mandatarios y representantes de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) reunidos en La Habana.
El madatario venezolano insinuó que esa campaña busca la "aprobación" por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) de la Carta Democrática Interamericana, un mecanismo que prevé sanciones en caso de alteración o ruptura democrática.
"¡Venezuela va a luchar, con Carta Democrática o sin Carta Democrática! Venezuela no se va a doblegar, y si nos pretenden acorralar, vamos a pelear de frente. Que lo sepa el mundo entero", sostuvo.
Maduro cosechó el apoyo irrestricto de Castro, quien en el discurso de apertura de la cumbre vinculó la difícil situación política y económica en Venezuela con una "contraofensiva imperialista y oligárquica contra los gobiernos populares y progresistas".
Según el gobernante cubano, la cumbre de la AEC ofreció "el consenso necesario para pronunciarnos sobre temas sensibles, de interés común".
"La paz y la estabilidad, la defensa de los intereses de nuestros pueblos y el ejercicio de la soberanía y la autodeterminación, sin injerencia externa, son elementos esenciales para avanzar hacia las metas de integración y cooperación que nos hemos trazado", subrayó Castro.