Al margen del oficial Consejo de Iglesias Evangélicas de Cuba, la Coalición Apostólica, abiertamente opuesta al régimen y sus gobernantes, crece por todo el país a pesar de la represión hacia sus líderes y la carencia de una infraestructura para practicar la fe religiosa.
Una red de iglesias protestantes, denominada Coalición Apostólica de Cuba, crece vertiginosamente al punto de agrupar a unas 300 iglesias dispersas por toda Cuba, sin apoyo ni reconocimiento alguno del gobierno cubano y las autoridades religiosas.
Los miembros de la red de iglesias celebran los cultos religiosos en casas y terrenos particulares, y en varias ocasiones, sus locales de reunión han sido demolidos y sus propietarios multados.
El pastor Omar Gude Pérez Ruiz, quien desde la ciudad de Camagüey preside la Coalición Apostólica de Cuba, ha denunciado en reiteradas oportunidades las persecuciones hacia los líderes religiosos de este grupo, y particularmente del
encarcelamiento de que ha sido víctima, una vez que decidió integrarse a la Red de Iglesias, fundada en el 2003.
El pastor, quien está en libertad condicional después de haber sido sentenciado en 2009 a seis años de cárcel, bajo delitos de "falsificar documentos, actividades económicas ilícitas y mantener una actitud y conducta contrarrevolucionarias", fue mencionado recientemente en un informe del Christian Solidarity Worldwide, que documenta un total de cuarenta violaciones de la libertad religiosa en distintas regiones de Cuba.
Al pastor Omar Gude, a quien se le impide la salida del país, a pesar de que los Estados Unidos le ha otorgado visa tanto a él como a su esposa e hijos, explicó a martinoticias.com por qué la Coalición se ha desmarcado de las instituciones religiosas reconocidas por el gobierno cubano.
“El Consejo de Iglesias Evangélicas de Cuba es un mecanismo del gobierno comunista para mantener esclavizada y subyugada a la llamada iglesia, que está con estatus legal en esta nación, y los funcionarios que están en la cima del Consejo de Iglesias responden más a los intereses de los Castro que al interés de Dios".
“Vamos a continuar funcionando bajo nuestros parámetros, independientemente de las presiones que podamos recibir por parte del sistema comunista," aseguró el pastor.
El movimiento apostólico que surgió en el mismo seno de las denominaciones religiosas asumidas como legales, nació "desde el momento en que muchos cristianos vimos que el propio gobierno ejercía dominio sobre los directivos de las denominaciones," detalló Pérez Ruiz.
“Muchos cristianos fuimos expulsados y por eso tomamos distancia - explicó. "Desde 2003 hasta hoy somos alrededor de 300 iglesias repartidas por el territorio nacional y tomamos esa determinación, porque no coincidimos con la forma que las iglesias legalmente reconocidas por el gobierno lo hacen."
“Actuamos de manera clandestina porque somos muy observados, para reunirnos tenemos que hacer miles de inventos, para que nos permitan desplazarnos de un lugar a otro, para planificar nuestro trabajo y acordar las acciones que desarrollaremos como iglesia".
"Nuestro proyecto es uno solo: Establecer el reino de Dios en la tierra y en nuestro caso en Cuba, que es donde vivimos. Eso significa que muchas cosas deben ser cambiadas en el país, entre ellas exterminar una dictadura, porque en ninguna dictadura puede ser establecido el reino de Dios," continuó.
“Confrontamos los sistemas porque tienen en la cima gente injusta y corrupta; creemos que quienes tienen que ir a la cima del gobierno en las naciones deben ser gente con principios, moral y carácter para que gobiernen la nación con justicia y que a Dios le agrade ese gobierno."
El religioso destaca que aunque el gobierno tiene distinciones con algunas iglesias, él no tiene ánimo de criticar ni desacreditar ninguna, pero asegura que haber pertenecido a ejecutivos de organizaciones religiosas legalmente establecidas en la nación le permitió conocer cómo operan estas estructuras.
Por su parte Antonio Ortiz Rodríguez, también miembro de la Coalición Apostólica de Cuba en San José, provincia Mayabeque, considera que no estar reconocidos ante instituciones del Ministerio de Justicia y los registros de iglesias, los ha puesto a distancia con aquellas que sí lo están.
Para Ortiz Rodríguez esto no es gran dificultad porque “aunque la iglesia ha pasado por etapas difíciles, hay en estos momentos una apertura que se puede ver”.
“Las autoridades de este país tienen control de todo lo que acontece con la Iglesia" asegura Ortiz, pero “si en algún momento estuvo crítica la relación iglesia-gobierno, creo que llegan los días donde la iglesia ocupará lugares públicos, porque una luz no se puede apagar," concluyó.
Sin embargo, el pastor Abel Toledano, residente en el reparto Abel Santamaría de Santiago de Cuba, destacó que cada día más personas se les acercan a pesar de la violencia y la persecución. "La gente esta viendo eso", apuntó.
Los miembros de la red de iglesias celebran los cultos religiosos en casas y terrenos particulares, y en varias ocasiones, sus locales de reunión han sido demolidos y sus propietarios multados.
El pastor Omar Gude Pérez Ruiz, quien desde la ciudad de Camagüey preside la Coalición Apostólica de Cuba, ha denunciado en reiteradas oportunidades las persecuciones hacia los líderes religiosos de este grupo, y particularmente del
encarcelamiento de que ha sido víctima, una vez que decidió integrarse a la Red de Iglesias, fundada en el 2003.
El pastor, quien está en libertad condicional después de haber sido sentenciado en 2009 a seis años de cárcel, bajo delitos de "falsificar documentos, actividades económicas ilícitas y mantener una actitud y conducta contrarrevolucionarias", fue mencionado recientemente en un informe del Christian Solidarity Worldwide, que documenta un total de cuarenta violaciones de la libertad religiosa en distintas regiones de Cuba.
Al pastor Omar Gude, a quien se le impide la salida del país, a pesar de que los Estados Unidos le ha otorgado visa tanto a él como a su esposa e hijos, explicó a martinoticias.com por qué la Coalición se ha desmarcado de las instituciones religiosas reconocidas por el gobierno cubano.
“El Consejo de Iglesias Evangélicas de Cuba es un mecanismo del gobierno comunista para mantener esclavizada y subyugada a la llamada iglesia, que está con estatus legal en esta nación, y los funcionarios que están en la cima del Consejo de Iglesias responden más a los intereses de los Castro que al interés de Dios".
“Vamos a continuar funcionando bajo nuestros parámetros, independientemente de las presiones que podamos recibir por parte del sistema comunista," aseguró el pastor.
El movimiento apostólico que surgió en el mismo seno de las denominaciones religiosas asumidas como legales, nació "desde el momento en que muchos cristianos vimos que el propio gobierno ejercía dominio sobre los directivos de las denominaciones," detalló Pérez Ruiz.
“Muchos cristianos fuimos expulsados y por eso tomamos distancia - explicó. "Desde 2003 hasta hoy somos alrededor de 300 iglesias repartidas por el territorio nacional y tomamos esa determinación, porque no coincidimos con la forma que las iglesias legalmente reconocidas por el gobierno lo hacen."
“Actuamos de manera clandestina porque somos muy observados, para reunirnos tenemos que hacer miles de inventos, para que nos permitan desplazarnos de un lugar a otro, para planificar nuestro trabajo y acordar las acciones que desarrollaremos como iglesia".
"Nuestro proyecto es uno solo: Establecer el reino de Dios en la tierra y en nuestro caso en Cuba, que es donde vivimos. Eso significa que muchas cosas deben ser cambiadas en el país, entre ellas exterminar una dictadura, porque en ninguna dictadura puede ser establecido el reino de Dios," continuó.
“Confrontamos los sistemas porque tienen en la cima gente injusta y corrupta; creemos que quienes tienen que ir a la cima del gobierno en las naciones deben ser gente con principios, moral y carácter para que gobiernen la nación con justicia y que a Dios le agrade ese gobierno."
El religioso destaca que aunque el gobierno tiene distinciones con algunas iglesias, él no tiene ánimo de criticar ni desacreditar ninguna, pero asegura que haber pertenecido a ejecutivos de organizaciones religiosas legalmente establecidas en la nación le permitió conocer cómo operan estas estructuras.
Por su parte Antonio Ortiz Rodríguez, también miembro de la Coalición Apostólica de Cuba en San José, provincia Mayabeque, considera que no estar reconocidos ante instituciones del Ministerio de Justicia y los registros de iglesias, los ha puesto a distancia con aquellas que sí lo están.
Para Ortiz Rodríguez esto no es gran dificultad porque “aunque la iglesia ha pasado por etapas difíciles, hay en estos momentos una apertura que se puede ver”.
“Las autoridades de este país tienen control de todo lo que acontece con la Iglesia" asegura Ortiz, pero “si en algún momento estuvo crítica la relación iglesia-gobierno, creo que llegan los días donde la iglesia ocupará lugares públicos, porque una luz no se puede apagar," concluyó.
Sin embargo, el pastor Abel Toledano, residente en el reparto Abel Santamaría de Santiago de Cuba, destacó que cada día más personas se les acercan a pesar de la violencia y la persecución. "La gente esta viendo eso", apuntó.
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