Para el activista y bloguero cubano Agustín López hacer periodismo independiente en Cuba es tan arriesgado como caminar por la cuerda floja, sin amarres ni red de seguridad debajo. Pero insiste en dar paso tras paso y mantener los ojos puestos en el extremo final de la cuerda, por lejano que parezca.
Con esa metáfora en mente, Agustín ha nombrado su más reciente proyecto periodístico El Gran Blondin, en referencia al famoso funámbulo y acróbata francés Jean François Blondin, reconocido por cruzar la garganta bajo las Cataratas del Niágara caminando sobre una cuerda, a una altura de 50 metros sobre el agua.
Blondin no solo fue famoso por cruzar las cataratas en 1859, sino por hacerlo múltiples veces luego, siempre con una variación más arriesgada que la anterior: con los ojos vendados, dentro de una bolsa, arrastrando una carretilla, con zancos, cargando un hombre sobre su espalda.
Con esa misma perseverancia y creatividad, Agustín imprime número tras número del boletín y lo distribuye en su localidad y un poco más allá. Recientemente han sacado a la luz la séptima edición. “El Gran Blondin está hecho para dentro de Cuba principalmente. Yo la coloco en Facebook, pero después que está impresa dentro de Cuba”, insistió.
Sin hipocresías ni pretensiones de periodismo tradicional, Agustín admite que el suyo es un boletín parcial.
“Es una prensa bien crítica, bien arriesgada, porque se escribe fuerte, fuerte”, dijo durante una entrevista, en el programa 1800 Online, de Radio Martí.
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Por puro instinto, este periodista independiente cubano sigue las tendencias mundiales de las pequeñas publicaciones de noticias: se centra en un nicho temático y elige partido. Pero asegura que fuese cual fuese la corriente, para él lo importante es decir lo que callan los medios oficiales y llegar con materiales impresos a quienes no disponen de Internet para ver otras publicaciones alternativas.
“Todo queda en casa”: El Gran Blondin es un proyecto de familia
La hermana de Agustín, Ada López, es quien lleva la dirección del boletín, mientras Agustín se encarga de la edición. El esposo de Ada se les une en las labores de impresión.
“Tengo que mencionarla, porque yo creo que es mucho más valiente que yo, porque en estos momentos yo arriesgo poco. Ella tiene 5 hijos, un esposo, la casa y se enfrenta a todo eso además de ser Dama de Blanco”, apuntó.
A pesar de que publican el boletín con sus propios y escasos recursos, Agustín se siente satisfecho con que este sea esencialmente un proyecto familiar: no hay sospechas entre sus miembros y todos están convencidos de su buena voluntad y de su amor por la libertad de Cuba.
“A mí me gusta que sea un proyecto familiar, porque así no hay desconfianza, no hay penetración, como ha sucedido en otros proyectos en Cuba. Allí es como aquel que dice: todo queda en casa”, dijo.
El periodista independiente se define a sí mismo como una persona introvertida, pero por la democracia en Cuba ha salido a protestar en las calles y a filmar y reportar sobre desalojos, salideros de agua, bibliotecas independientes y todo lo que afecte a los ciudadanos cubanos.
Estos y otros temas encuentran siempre espacio en las páginas libres de El Gran Blondin.
“Cuando un individuo tiene que hacer algo para el bien común no piensa en nada, piensa en hacerlo nada más”, dijo. “No importa si te lo van a agradecer o no te lo van a agradecer, o te van a mirar como un líder. Para mí, eso no significa nada. Esa es mi naturaleza".