A dos días de su huelga de hambre, el líder opositor cubano Guillermo Fariñas declinó las peticiones de amigos y exiliados de deponer la protesta, e insistió en que su decisión no cambiará hasta tanto se cumplan sus exigencias.
Fariñas dijo a Martí noticias que siente fuertes dolores en el esternón, producto de una brutal golpiza por parte de fuerzas antimotines este martes, y un poco de somnolencia y decaecimiento tras dos días sin ingerir alimentos, ni agua.
El disidente cubano ha recibido la solidaridad de muchos "hermanos" del Foro Antototalitario Unido (FANTU), de integrantes de otros grupos opositores, y llamadas telefónicas de diferentes regiones del país y del extranjero para expresarle solidaridad y apoyo.
Con la huelga de hambre reclama:
-Que el general Raúl Castro Ruz se pronuncie públicamente y diga que se acabarán las golpizas a los opositores no violentos en Cuba.
-Que el propio Castro seleccione a un miembro de su Consejo de Ministros para que se reúna con representantes de la oposición cubana y explique las estrategias que han tomado para que cesen las mencionadas golpizas.
Fariñas destacó que algunos amigos y “hermanos de ideas” le dijeron que está pidiendo mucho con la protesta, pero él considera que no es así, porque “lo que exijo al gobierno es que simplemente cumpla sus propias leyes y que no golpee, ni torture a los opositores”.
Your browser doesn’t support HTML5
El parlamento europeo entregó al opositor el Premio Andrei Sajarov 2010 a la Libertad de Conciencia, una distinción que a su juicio lo hace responsable de abogar por todos los opositores que son víctimas de la represión.
Dijo que su demanda es en beneficio de todos los que en la isla son víctimas del acoso policial, que "se ha recrudecido en los últimos 19 meses, porque el gobierno cubano se ha sentido legitimado por el gobierno de Estados Unidos y otros gobiernos europeos".
Enfatizó que sostendrá la protesta hasta las últimas consecuencias, de ahí que la responsabilidad de su muerte caerá únicamente en el gobierno cubano.
El médico de familia lo visitó este jueves para tomarle los signos vitales, explicó su madre, Alicia Hernández.
En un video divulgado antes del inicio de la huelga, el líder de FANTU detalla las razones de su protesta y destaca que la decisión que ha tomado es "la última esperanza" para que no se desate una ola de violencia dentro de Cuba".
Señaló que "el pueblo está muy frustrado, hay un odio acumulado dentro de sus compatriotas que da terror, y ni Raúl Castro, ni su hijo Alejandro Castro Espín, dan señales de querer negociar con sus propios opositores".