La Dama de Blanco y bibliotecaria independiente Ada María López Canino falleció este martes en La Habana a la edad de 54 años de edad.
Le sobreviven sus cinco hijos, el esposo y el hermano, Agustín López Canino, con quien compartió por años el activismo a favor de los derechos humanos en Cuba.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, dijo a Martí Noticias que López Canino padecía de diabetes e hipertensión, pero aún desconoce las causas exactas del deceso, que ocurrió en el Hospital Calixto García de La Habana.
"Tenía dos hijas pequeñas y ella las dejaba con su hermano o su esposo" para participar en las actividades del movimiento, declaró Soler.
"Ha perdido su vida sin ver su sueño de una Cuba Libre", lamentó la líder de las Damas de Blanco.
"Ella está con nosotras las Damas de Blanco en cada exigencia que le hacemos al régimen cubano", dijo Soler.
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Su cadáver está expuesto en la sede de las Damas de Blanco en Lawton, La Habana, dijo Soler a Radio Martí, debido a que el gobierno comunista "puso obstáculos para darle una capilla en la Funeraria de Calabazar, en el municipio Boyeros.
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"Ella es parte nuestra y las Damas de Blanco le abrieron las puertas como siempre y el hermano decidió traer para acá su cadáver. Desde las once de la noche (del martes) estamos aquí riendiéndole homenaje a nuestra hermana", expresó Soler.
"Aquí está el esposo, aquí está uno de los hijos", agregó.
Las marchas y actividades de las Damas de Blanco contaron siempre con la presencia de la activista, que en múltiples ocasiones fue víctima de la violencia policial y las arbitrariedades del régimen.
Sufrió arrestos domiciliarios y amenazas policiales por su empeño en salir a las calles a hacer valer el derecho a la libertad de movimiento y expresión. En ocasiones fue arrestada junto a sus hijos menores.
En septiembre pasado, las autoridades le impidieron viajar a Colombia, donde había sido invitada como observadora en el plebiscito sobre el histórico acuerdo de Paz, y su casa fue objeto de vigilancia policial para impedir la realización de eventos de la plataforma ciudadana #Otro18.
Siempre mantuvo abiertas las puertas de su hogar a las personas interesadas en participar en los eventos que convocaba como bibliotecaria independiente.
Colaboró con su hermano, el periodista independiente Agustín López Canino, en los empeños por impulsar la realización de audiovisuales críticos sobre la realidad cubana y en la confección de boletines informativos para difundir la causa de los derechos humanos.