En el período que abarca los ocho meses posteriores al levantamiento popular en Cuba, las protestas sumaron 2,267, cifra muy superior a una etapa similar anterior al 11 de julio con 1,395, según el más reciente informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC)
“Bajo el gran terror- represión del gobierno, las protestas sumaron una cantidad sustantivamente superior a la del período que precedió el estallido nacional del 11 de julio”, resaltó Juan Antonio Blanco, director de la entidad con sede en Miami.
Cuba sigue siendo una bomba de tiempo con una mecha corta y el verano se aproxima
El OCC compiló en marzo 232 protestas en la Isla, 25 más que las que ocurrieron durante febrero.
“Representa un 26 por ciento de aumento en relación a marzo del año pasado. En las provincias de La Habana, Artemisa, Mayabeque, Villa Clara y Guantánamo se produjo el 65 por ciento del total de todas las protestas del país. Hay una gran concentración en esas provincias de personas que manifestaron abiertamente su rechazo a distintos aspectos de la situación cubana”, apuntó Blanco.
Lee también Cuba vive otra jornada represiva contra las Damas de BlancoEn el tercer mes del año, 149 manifestaciones se llevaron a cabo en defensa de derechos políticos y civiles, la mayoría relacionadas con la represión y abuso policial, las arbitrariedades judiciales, las condenas a participantes de las demostraciones del 11 de julio y las torturas y malos tratos en las cárceles.
Ochenta y cuatro expresiones públicas de reclamo de derechos económicos, sociales y culturales fueron motivadas por las consecuencias inflacionarias de la unificación de la doble moneda, el rechazo a las tiendas de ventas en Moneda Libremente Convertible (MLC) y el desabastecimiento de productos básicos como leche o zapatos para niños.
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En este sentido el Observatorio Cubano de Conflictos recuerda que Cuba se situó en 2021 como el país con la economía más miserable del mundo, de acuerdo con el indicador "Hanke’s Annual Misery Index".
Asimismo, advierte que no es posible poner fin a la inestabilidad nacional con las herramientas represivas que imperan, sino que se requiere el reemplazo, y no la reforma, del régimen de gobernanza, la verdadera raíz de la improductividad, la crisis alimentaria y de los servicios de salud, de viviendas, de la educación, el suministro de agua y el transporte público.
Lee también Retiran operativo policial a familia de menor preso por el 11J en Cuba“Nosotros medimos las protestas como un importante indicador de ingobernabilidad, pero no es el único que calculamos, porque, además, no hay un número mágico a partir del cual tú puedas pronosticar que mañana va a ocurrir ya una explosión nacional de la magnitud de la que ocurrió 11 de julio. Es el conjunto de la situación del país la que te da un mayor nivel de ingobernabilidad hoy, de la que había incluso antes del 11 de julio”, señaló el directivo.
“Porque se agravan varias cosas: la situación económica, la social, la inflación, la falta de alimentos, que ahora se va a poner peor con la guerra en Ucrania, con la subida de los precios del petróleo. Y la gente lo que ve es que el gobierno no tiene soluciones, ni le interesa buscar soluciones. Lo único que hace es proveer represión. Hay señales de protestas que adquieren ya una naturaleza violenta, por ejemplo, la rotura de las vidrieras de la oficina de Etecsa en La Habana Vieja . La evaluación que nosotros hicimos es que Cuba sigue siendo una bomba de tiempo con una mecha corta y el verano se aproxima”, destacó Blanco.