Mayor control de los organismos encargados de la producción y distribución de medicamentos es el pedido de cubanos consultados por Martí Noticias, en momentos en que continúa la escasez a pesar de medidas como la circulación de nuevas recetas médicas que no resuelven el problema.
Desgarradores testimonios que van desde una niña que explica su dependencia al salbutamol debido a un grave padecimiento de asma, hasta un anciano que camina con dificultad por problemas circulatorios que debería tratar con Rutascorbin y Vitamina C, ambos en falta en las farmacias.
Cuba ha venido arrastrando la falta de medicamentos en los últimos tiempos. Medios oficiales y funcionarios sostienen que el impago a proveedores de insumos y el escape de medicinas que van a parar al mercado negro son algunas de las causas de la actual crisis.
Para poner freno al robo, en febrero pasado las autoridades pusieron en circulación un nuevo modelo de recetas médicas que incluyen por primera vez un sello institucional exclusivo.
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Los cuños tienen cuatro diseños para diferenciar el rango de las instituciones.
Muchos cubanos creen que la medida no resolverá la crisis, como tampoco lo resolvió en su momento el conocido "tarjetón", usado para regular determinados medicamentos de uso mensual.
"Vamos a la farmacia y no encontramos nada, sin embargo aquí en la puerta de mi casa yo encuentro los paquetes de Clordiazepóxido a 10 pesos (...) la aspirina la compramos a 10 pesos", dijo en Guantánamo la jubilada Belkis Noa Arguelles.
"Entiendo que quien tiene que ver con eso son la gente de la farmacia y los organismos (…) aquí se les está pagando a los organismos para que vean todos esos problemas que están sucediendo (...) El que vende en la farmacia trata de sacarlo a la calle para tener más ganancias (…) eso es un mal trabajo de ellos", cuestionó la anciana guantanamera.
Ni salbutamol ni analgésicos
Medicamentos de alta demanda como analgésicos y antipiréticos son revendidos en las calles. Otros más sofisticados como los hemoderivados y los biotecnológicos son a veces desviados y vendidos ilegalmente a extranjeros.
"Fiscalizar el trabajo de los compañeros que trabajan dentro de la farmacia, es ahí donde está la clave para evitar que los medicamentos salgan a otro destino”, dijo José René Castro Heredia, también jubilado en Guantánamo.
Para Lorenza Martínez Fonseca es un dilema la carencia de medicamentos regulados.
"El medicamento tiene que permanecer en la farmacia para que cuando nosotros vayamos a comprar esa medicina la podamos encontrar allí", comentó.
El canje de medicamentos o la misericordia de los amigos es lo que ha quedado para muchas personas con padecimientos crónicos en Cuba.
"Soy asmática desde chiquitica y necesito el salbutamol porque me dan ataques todo el tiempo, sobre todo me da a la hora de la madrugada", dijo una niña consultada.
Explicó que el medicamento no le puede faltar porque de lo contrario está obligada a salir de la casa en la madrugada a un centro médico para mitigar la crisis con tratamientos como el aerosol.
"El salbutamol no puede faltar porque en Cuba hay muchos asmáticos como yo que sufren ataques muy frecuentemente. El salbutamol que yo uso casi siempre me lo regalan amigos de la familia porque en la farmacia casi nunca hay", dijo la niña que vive en La Habana.
Un anciano con visibles dificultades para caminar muestra sus pies a la cámara para mostrar la inflamación que padece debido a la falta de medicinas.
"No hay ni Vitamina C ni Rutascorbin, así que no estoy tomando nada”, lamentó.
Una de las reporteras que tributó para Martí Noticias opinó que "el sentido humanitario parece haber desaparecido junto con los medicamentos".
[A partir de reportajes para Martí Noticias]