El senador demócrata por New Jersey Robert Menendez tuvo un aparte con Martí Noticias para exponer su punto de vista en relación con la reapertura de las sedes diplomáticas de Cuba y Estados Unidos en sus respectivas capitales.
El lunes 20 de julio se izó la bandera cubana en la reinaugurada Embajada de Cuba en Washington y la Sección de Intereses en Cuba pasó a ser la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
El secretario de Estado John Kerry y su contraparte cubana, Bruno Rodríguez, se dieron la mano en el Departamento de Estado y la bandera de Cuba fue colocada en el vestíbulo del edificio. Pero más allá de la ceremonia diplomática, el Canciller cubano reiteraba la posición cubana agradeciendo el momento histórico a Fidel Castro y atacando a Estados Unidos, dijo Menendez.
Los diplomáticos estadounidenses en Cuba han pedido más libertad de movimiento y ahora no tendrán que pedir autorización del Gobierno cubano para trasladarse dentro de la isla y, según el senador por New Jersey, para el Gobierno cubano este nuevo estatus es beneficioso, tanto para transacciones comerciales como para viajes dentro del país.
Quedan cuestiones importantes sin resolver entre Cuba y Estados Unidos. Las autoridades americanas afirman que van a cooperar en temas como la aplicación de la ley y enfrentar desastres naturales, pero cuando se trata de temas como los Derechos Humanos y la libertad de información, Estados Unidos y Cuba todavía están muy distantes. La base naval de Guantánamo sigue siendo irritante para el régimen.
El representante republicano por Miami, Mario Diaz-Balart ha presentado enmiendas a la ley de asignaciones para el año fiscal 2016 a los departamentos de transporte y vivienda y desarrollo urbano. Diaz-Balart, quien preside el subcomité de apropiaciones de la cámara baja, fue el autor del proyecto que contiene cláusulas restrictivas para la ampliación de los viajes a Cuba implementada por el Gobierno del presidente Barack Obama.
La Administración estadounidense se ha pronunciado varias veces por el levantamiento del embargo. Ya Cuba no es considerada un Estado que patrocina el terrorismo y ahora el Departamento de Estado se prepara para revelar la lista anual de países considerados centros de tráfico de personas. Cuba está entre los peores países, desde hace 12 años, debido a las denuncias de tráfico sexual y "trabajo forzado" de cubanos obligados a ejercer su profesión en otros países, pero se espera que esto también cambiará y beneficiará a la isla.
Menendez, quien fuera jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores cuando los demócratas dominaban el Congreso, considera que tener una embajada cubana en Washington es ridículo y que las declaraciones del secretario de Estado John Kerry junto al cubano Bruno Rodríguez fueron bochornosas y asegura que el embargo no se levantará, pero que es quizás un buen momento para discutir en el Congreso cambios a la Ley de Ajuste Cubano.
El lunes, el régimen de La Habana reabrió la embajada de Cuba en la capital estadounidense, en una ceremonia donde se izó la bandera y el Canciller cubano dio un discurso con matices políticos en la sede diplomática ubicada en la calle 16 de la capital. Ante el edificio, que hasta ese día estaba bajo la protección de la embajada suiza, opositores al régimen de los Castro protestaron y llevaron sus reclamos.
El Senador demócrata, fuerte opositor a la política del presidente Obama hacia Cuba, no calla su descontento con la Administración y afirma que muchas de las respuestas del Secretario de Estado son inaceptables y que, en ocasiones, debió responder a lo que decía el enviado de La Habana.
"La percepción ante el mundo es que los cubanos exigen y los estadounidenses complacen", dijo el legislador, quien recalca que "en algún momento la Administración debe decir 'para ya con los pedidos'. (Espías, cumbre de la Américas, lista de terrorista) y ahora la nueva lista levantar el embargo, Guantánamo los millones de dólares para compensación por el embargo el bloque… en fin la lista nunca termina".
El sentir de todos los legisladores cubanoamericanos presentes en Washington es similar. De manera unánime se oponen a la política de relaciones de Obama con el régimen de los hermanos Castro y, quizás, han encontrado un punto débil en esta política; y se trata de la Ley de Ajuste Cubano.
Menendez afirma que "es un tema que se puede debatir. La Ley de Ajuste Cubano obviamente reconoce por parte de Estados Unidos que esos que huyan de Cuba eran refugiados políticos". En estos momentos, si el cubano que obtiene un estatuto de refugiado político y "vas a regresar una vez que eres residente permanente o más temprano que eso a Cuba pues no se puede considerar que eres refugiado político. Me parece así que ese es un tema que puede ser discutido", destacó el demócrata.
El congresista republicano por la Florida Carlos Curbelo está elaborando una reforma que requiere que los cubanos que buscan la entrada a Estados Unidos bajo la Ley de Ajuste tengan que demostrar que son refugiados políticos. Este representante no está solo en el empeño, le acompañan el senador republicano por la Florida Marco Rubio y los congresistas Mario Diaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, quienes reconocen que, aunque es difícil la tarea, hay que reexaminar la ley. Hace unos meses, el recién estrenado legislador Curbelo aseguraba que no se puede abogar por el abuso de esa ley.
La Administración del presidente Obama ha reiterado que no cambiará su política migratoria actual, incluyendo la Ley de Ajuste Cubano; aunque el destino de la ley, al igual que el levantamiento del embargo, está en manos del Congreso de Estados Unidos.
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