El Gobierno de Cuba calificó hoy de "justa decisión" el anuncio del presidente estadounidense Barack Obama de retirar a la isla de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Una escueta nota leída en la edición noctura del noticiero nacional de televisión, por la directora general de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, celebra la retirada de Cuba de esa lista en "la que nunca debio ser incluida".
"Como el gobierno ha reiterado en múltiples ocasiones, Cuba rechaza y condena todos los actos de terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, así como cualquier acción que tenga por objeto alentar, apoyar, financiar o encubrir actividades de ese tipo", concluyó la nota.
La noticia de que Obama dio luz verde para el retiro de La Habana de la lista del Departamento de Estado de países que apoyan el terrorismo fue divulgada inmediatamente en Cuba por los medios digitales y por la televisora estatal Telesur, que transmite en señal abierta en la isla.
"Estoy decepcionado de que la Casa Blanca parezca decidida a recompensar al régimen de los Castro, que tienen un claro historial de represión en su país y de exportar violencia al resto de la región", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, en un comunicado.
El senador demócrata Patrick Leahy elogió la decisión de la Casa Blanca. "Es un paso valiente que ayuda a normalizar relaciones y poner fin a una política fracasada", dijo el legislador, miembro del Comité de Exteriores del Senado. Leahy, quien ha visitado Cuba en varias ocaciones, comentó que incluir a Cuba en dicha lista no tenía sentido.
La decisión del presidente Barack Obama de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo generó críticas inmediatas de congresistas de ascendencia cubana. El senador y precandidato presidencial republicano Marco Rubio, el senador demócrata Bob Menendez, la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen y el legislador republicano Mario Diaz-Balart fueron algunos de los miembros del Congreso que lamentaron la medida.
"La decisión de la Casa Blanca es lamentable, pero no me sorprende. Cuba, sin duda, es un país que apoya el terrorismo", dijo Rubio en un mensaje de vídeo, en el que aseguró que retirar a Cuba de esa lista "va a mandar un mensaje muy peligroso a los enemigos y a los terroristas".
Cuba tiene "fugitivos de la Justicia americana viviendo en el país, personas que han robado dinero de Medicare (servicios sanitarios), incluso a alguien que asesinó un policía en Estados Unidos hace treinta años; y, por otra parte, ha ayudado a Corea del Norte a evadir sanciones internacionales", afirmó Rubio.
Diaz-Balart identificó a dos de los fugitivos estadounidenses en Cuba como Joanne Chesimard y William Guillermo Morales, ambos buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Morales es un independentista puertorriqueño sentenciado a 10 años de cárcel en 1979 por fabricar bombas y que logró huir a México y más tarde a Cuba, según la página web del FBI.
Chesimard, que ahora se hace llamar Assata Shakur, está en la lista de los terroristas más buscados por el FBI por asesinar a un agente estatal en 1973 en Nueva Jersey, y fue sentenciada a cadena perpetua pero logró escapar y, según la agencia federal, supuestamente vive aún en Cuba.
Menendez, que representa al estado de Nueva Jersey, afirmó que "no hay justificación ni aliento que se le pueda proporcionar hoy a la familia del agente estatal Werner Foerster", asesinado por Chesimard.
"Esta decisión de sacar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores de terrorismo envía el mensaje de que se puede seguir siendo cómplice, como Cuba lo ha sido, con Corea del Norte y China, en el tráfico de aviones, misiles y otras armas en violación directa de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo Menendez.
En su comunicado, Menendez opinó también que "los terroristas vascos buscados en España (de la organización terrorista ETA) y miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)" pueden ahora "contemplar Cuba como un lugar de refugio".
Por su parte, Ros-Lehtinen sostuvo en un comunicado que la decisión se basa "en la política y no en los hechos" y que "socavará la seguridad nacional de Estados Unidos".
Carl Meacham, un ex alto asistente republicano de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo a AP que si bien la remoción de la lista luce a primera instancia como un triunfo para el Gobierno de la isla, Cuba debe mirar la jugada con cautela.
"Cuba obtiene el reconocimiento que por mucho tiempo buscó, pero sacarle las trabas a esta relación en definitiva pone a Estados Unidos en un lugar privilegiado estratégicamente para abordar lo comercial, lo financiero y otros temas", señaló Meacham, quien ahora es director del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos.
Tras la decisión anunciada hoy por Obama, el Congreso cuenta con 45 días para estudiarla y, en caso de desacuerdo, puede presentar un proyecto de ley para tratar de revocarla.
Obama podría vetar ese proyecto de ley y, en ese caso, sería necesaria una mayoría de dos tercios en ambas cámaras para invalidar ese veto, una cantidad de votos muy difícil de reunir.
Your browser doesn’t support HTML5
Your browser doesn’t support HTML5