Como confrontacional o agresividad velada califican en el diario Juventud Rebelde la nueva política de EE UU hacia Cuba. A la vez que se alerta sobre la ausencia del “entrenamiento a la hora de enfrentar una política de agresividad disimulada”.
El rotativo reproduce este domingo un extracto del análisis sobre el tema que ya publicara en dos partes en otros medios digitales el historiador Elier Ramírez. Para el autor, la administración de Obama se propone los mismos objetivos, solo que cambia de métodos como “el intercambio cultural, académico, económico y político entre ambas sociedades, con menos restricciones”.
Para la pulcritud ideológica, no faltan las citas de discursos de Raúl Castro de diciembre pasado, dos de Fidel Castro, tomada una de la entrevista del ex ministro del interior sandinista Tomas Borge a Fidel Castro en 1992 y otra más reciente del 2000. E inclusive busca reafirmación en una cita del actual vicepresidente Miguel Díaz Canel.
Un llamado a la movilización permanente para con “talento, inteligencia y entereza” aprovechar la nueva coyuntura política. La coexistencia pacífica o “modus vivendi” entre adversarios ideológicos es el término utilizado por el especialista quien afirma que nunca ha existido relación normal entre La Habana y Washington ni en el siglo XIX, ni en el XX, pues la dominación, dice el autor es la base de la política exterior estadounidense hacia la Isla.
Para la sociedad civil, que critica a las autoridades cubanas, el autor repite el calificativo de la prensa oficial – “mercenarios que han nutrido las filas de una contrarrevolución fabricada y financiada desde los Estados Unidos”. Y asegura que Estados Unidos movió la confrontación con Cuba “hacia la realidad interna cubana, en la que pretenden incidir más abiertamente y con premura”.
En el plano interno, llama Ramírez a “una ofensiva a muerte contra el burocratismo, la ineficiencia, la corrupción, la insensibilidad, la negligencia y la doble moral”, sin mencionar ejemplos concretos.
Pide el autor, como tarea de primer orden, que se trabaje la historia de Cuba “sin anatemas o zonas vedadas”, y que quizás se pueda iniciar la investigación de los orígenes, desarrollo y consecuencias de la creación de la UMAP (como se conoció a las Unidades Militatares de Ayuda a la Producción donde el régimen encerraba a los jovenes desafectos), el fracaso de la Zafra de 1970, la derrota militar en Granada, el fiasco de Ernesto Guevara en África, la causa 2/1989 (en que resultaron fusilados el general Ochoa y los hermandos de la Guardia), los problemas raciales en la isla, etc.