Estados Unidos y Cuba sostuvieron en La Habana, el 8 y 9 de septiembre, la primera reunión oficial sobre el tema de la propiedad intelectual, uno de los aspectos contemplados en la negociación bilateral para el pleno restablecimiento de las relaciones entre ambos países, dijo la cancillería cubana en un comunicado.
La delegación estadounidense estuvo presidida por Daniel Marti, coordinador de la Oficina Ejecutiva del presidente Barack Obama para los temas de la Propiedad Intelectual. Acompañaron a Marti funcionarios del Departamento de Estado, de la Oficina de Derecho de Autor y de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos.
De la parte cubana, asistieron representantes de la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial, el Centro Nacional de Derecho de Autor, la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y los bufetes internacionales CLAIM S.A. y LEX S.A, señala la nota.
Durante el encuentro, las partes intercambiaron opiniones sobre las regulaciones vigentes en los respectivos países en esta área, y el marco jurídico de los dos Estados para la protección de marcas, patentes y el derecho de autor.
El Gobierno de La Habana reiteró "su preocupación por el reconocimiento en Estados Unidos de los derechos de empresas y entidades cubanas", incluidas las marcas comerciales Havana Club y Cohiba, dijo el comunicado.
En el caso de Havana Club, la firma Bacardí argumenta que es la propietaria legítima del nombre, adquirido a la familia Arrechabala, que preparaba la bebida entre 1934 y 1960. Cuando los Castro llegaron al poder, intervinieron la fábrica y los Arrechabala abandonaron el país, y comenzaron a producir su propio ron Havana Club en Puerto Rico.
Aunque la familia cubana obtuvo varios triunfos legales sobre la gubernamental Cubaexport, se descuidó y permitió en 1973 que expirara su marca registrada en EEUU, entonces, el gobierno cubano la tomó y registró en 1976 en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas estadounidense, lo que prolongó una disputa legal que aún no incluye.
Cuba enfatizó que “la protección recíproca de marcas y patentes será un aspecto esencial para el mejoramiento de las relaciones bilaterales” y expresó la disposición de continuar el diálogo sobre el tema.