La diplomática cubana Josefina Vidal dijo que una respuesta positiva al reclamo estadounidense de que, para poder abrir una embajada en la isla, sus diplomáticos se muevan por todo el país como lo hacen los del resto de las naciones, está “asociada” a un "mejoramiento de su comportamiento".
Vidal, que encabezó por la parte cubana las charlas concluidas el jueves con Estados Unidos para el restablecimiento de las relaciones bilaterales, aclaró en una rueda de prensa que el punto no es una condición para la reanudación de los lazos, pero consideró inaceptables “actividades que realiza la Sección de Intereses como por ejemplo organizar, entrenar, alentar, financiar, abastecer a pequeños grupos de personas que actúan en contra del gobierno de Cuba".
Como parte de su política de empoderamiento del pueblo cubano Estados Unidos proporciona en su sede diplomática de La Habana a los disidentes y periodistas independientes, como a otros ciudadanos de la isla, oportunidad de conectarse a Internet, así como información digitalizada e impresa, cursos de formación profesional, y participación en teleconferencias y recepciones.
Oficialmente, tanto los diplomáticos de EEUU en Cuba como los de Cuba en este país están restringidos en sus movimientos a un radio de 25 millas alrededor de sus misiones, pero en el último año funcionarios cubanos como el jefe de la Sección de Intereses en Washington, José Ramón Cabañas, y algunos subalternos suyos han recibido permiso para viajar extensamente por EEUU.
Las telecomunicaciones
En relación con las telecomunicaciones, la funcionaria del MINREX aseguró que quedó establecido que Cuba está dispuesta a recibir a compañías del ramo de Estados Unidos, "para explorar posibilidades de negocios en esa esfera que sean beneficiosas para ambas partes".
Acerca del plazo para establecer embajadas, explicó que hay pasos prácticos que se deben dar en uno y otro lado. Puso como ejemplos que habrá que terminar el acuerdo que estableció las oficinas de intereses bajo la protección de gobiernos extranjeros, y notificar al gobierno de Suiza, que ha representado a EE.UU. También, en el caso de Cuba, sería necesario resolver la situación bancaria que ha mantenido a la Sección de Intereses en Washington por cerca de un año sin estos servicios, debido al embargo.
Con relación a los temas de interés mutuo y esferas de cooperación, precisó que las delegaciones pasaron revista al estado de varios proyectos actuales, como la seguridad aérea y la aviación, respuesta a derrames de hidrocarburos, y la delimitación de la Zona Oriental del Golfo de México, y se interesaron por los próximos pasos para la implementación de un Plan Piloto a fin de establecer el servicio postal directo entre los dos países.
También identificaron otras áreas en las que existen potencialidades para establecer o ampliar la cooperación bilateral, como el enfrentamiento al narcotráfico, a las epidemias y al terrorismo.
La delegación de Cuba reiteró la disposición de su gobierno a desarrollar intercambios con sus similares estadounidenses sobre monitoreo sísmico, áreas marinas protegidas e hidrografía, investigaciones conjuntas sobre especies marinas y colaboración científica en áreas como la protección del medio ambiente, la mitigación de los efectos del cambio climático y la prevención de desastres naturales.