La apertura de Cuba al capital foráneo no significa la "privatización acelerada" de su economía, por lo que la isla insiste en atraer proyectos de inversión que "concuerden" con la "política pública" del país, informa Efe citando a una funcionaria cubana a cargo de la inversión extranjera.
La agencia aludió a una entrevista publicada el viernes por el diario estatal Granma a la directora de Inversión Extranjera del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Déborah Rivas, quien dijo que existen en la isla más de 200 negocios con capital foráneo, 35 de ellos aprobados bajo la nueva Ley de Inversión Extranjera.
"El objetivo no es vender el país, no se trata de hacer cualquier proyecto que interese a cualquier inversionista extranjero. Se trata de atraer inversionistas cuyos proyectos concuerden con nuestra política pública. No estamos haciendo un proceso de privatización acelerada de la economía cubana", señaló Rivas.
La directiva del Mincex precisó que la mayoría de las inversiones provienen de Europa y Canadá, aunque agregó que al país le interesa la "diversificación" de sus socios económicos para evitar "por todos los medios depender de un solo mercado".
Sobre el creciente interés de empresarios estadounidenses en hacer negocios con sus pares cubanos, Rivas afirmó que debido al embargo de Estados Unidos sobre Cuba, "este no es uno de los temas que más rápidamente se van a resolver" en el proceso de normalización entre los dos países.
La inversión foránea es uno de los pilares de las reformas económicas con las que el gobernante Raúl Castro busca desde 2011 "actualizar" el modelo socialista del país.
La nueva Ley de Inversión Extranjera y la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) –que ofrece condiciones ventajosas a la instalación de empresas extranjeras– son los dos proyectos estrella de la isla para atraer capital, aunque todavía sus resultados no se han hecho notar.
La isla promueve una cartera de oportunidades de negocios que incluye 326 proyectos distribuidos en 11 áreas económicas que sumarían unos $8.700 millones.
Cuba aspira a atraer entre $2.000 y $2.500 millones anuales en inversión extranjera directa para tener un crecimiento económico sostenido y poder desarrollar el país, según fuentes oficiales.