En protesta, las personas afectados por el desastre ocurrido en la madrugada del pasado domingo, en Centro Habana, cerraron el tramo de la avenida Belascoain, comprendido entre las calles Neptuno y Concordia.
Alrededor de las 5:00 p.m., unas 12 personas residentes en los edificios 209 y 213 de Belascoain –afectados por el desastre– obstaculizaron el tráfico con depósitos de basura, vigas y ladrillos surtidos de las ruinas del derrumbe.
Yasel Sánchez Blanco y Kenia Kessel Barrero, dos de los afectados, realizaron una segunda protesta pública el lunes a las 3:00 p.m., en la explanada de la Plaza de la Revolución. Después de unos cinco minutos de exhibir carteles donde exigían justicia por la pérdida de su casa, fueron arrestados por uno de los policías que custodian la plaza.
Yasel declaró a Cubanet que después de ser conducidos hasta la garita de policía, los entrevistó un militar que los remitió a la oficina de atención a la ciudadanía del Consejo de Estado, cercana al lugar.
"La que nos atendió trató de localizar a la jefa de gobierno de Centro Habana pero no dieron con ella… Nos dijo que fuéramos de 8 a 12 a la Dirección Provincial de Vivienda donde tenían que dar solución a nuestro caso", dijo Yasel.
Yasel y Kenia perdieron su casa en marzo del 2014 cuando fue aplastada por el derrumbe del edificio colindante. Ellos consideran que la ausencia de dirigentes del Gobierno local en el derrumbe del domingo manifiesta la negligencia que derivó en la pérdida de su vivienda.
"Se están burlando de nosotros desde el 2013… vamos para un año en la calle y nadie da la cara", declaró Kenia a Cubanet y advirtió que de no resolver el problema continuarán sus protestas públicas.
El grupo de damnificados reclaman la presencia en el lugar del desastre de Susana Acea Terry, presidenta del gobierno en el municipio. La dirigente prometió evacuar el edificio en 2013, en peligro de derrumbe, y culminar a principios del 2015 la demolición de una vieja estructura que desde el 2013 amenaza con abatir al resto de las edificaciones.
Nadine, una de las afectadas del edificio 213, expresó que las autoridades debieron terminar en el 2014 los locales para albergar a los residentes de uno de los edificios afectados.
"Me dijeron que está parada la construcción porque no hay materiales, y porque cortaron la electricidad desde el año pasado por deudas del gobierno con la empresa eléctrica", aseguro Nadine.
La avenida se reabrió en la mañana del lunes con la llegada de la policía local. El dispositivo policiaco se hizo notar con la presencia de dos autos patrulleros y unos cinco oficiales uniformados que se marcharon al medio día, dejando un gendarme en el lugar.
Los participantes pretenden trasladar la protesta a las instalaciones del gobierno municipal. En los próximos días planean emplazar en las oficinas a los funcionarios que consideran responsables del peligro a que están expuestos dentro de sus viviendas.
En el 2013, los residentes en los edificios 209 y 213 alertaron a las autoridades de la localidad el peligro de derrumbe de una edificación deshabitada. El gobierno de Centro Habana ordenó apuntalar la estructura con maderas que fueron robadas, provocando el desplome de la edificación que destruyó viviendas en buen estado y puso en riesgo otras.
Las autoridades alegaron incapacidad para culminar la demolición de las ruinas del edificio que, desde marzo del 2014, es saqueado por personas que recuperan ladrillos, cabillas y recebo para nuevas construcciones.
Para más información del artículo de Augusto César San Martín puede visitar el sitio digital Cubanet.