Cubanos de la isla denunciaron frecuentes decomisos en la entrega de paquetes internacionales en La Habana, incluidos aquellos provenientes de Estados Unidos.
La cuentapropista Rosario Morales, a quien confiscaron parte del paquete que le enviaba su hijo desde Estados Unidos, contó que delante de sus ojos le retiraron varios accesorios y un teléfono inteligente.
“Allí estas mismas funcionarias empezaron a probarse los collares, los relojes (...) Y me dijeron que ya no eran solamente los relojes, que el teléfono tampoco pasaba, porque era un teléfono bueno”, detalló Morales al periodista Adriel Reyes, de Radio Martí.
Irritada con el decomiso, Morales no tardó en dirigirles fuertes insultos: “Allí les grite ladrones, corruptos, bandoleros, estafadores, que esa era la forma en que ellos aumentaban la economía del país, robándole al pueblo”.
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La Dama de Blanco Leonor Borges también fue testigo de cómo les decomisaban mercancías a otros cubanos.
“A un matrimonio de la tercera edad, una hija les hizo un envío de Italia. Le están cobrando a esa pareja -que la mujer es ama de casa y el señor es un pensionado- 170 CUC para decomisarle 8 kg. y poder tener en su poder 10 kg. nada más”, dijo la activista.
Mientras eso sucedía, otras tres familias llegaron en busca de sus paquetes, extraviados desde noviembre, recordó.
A Borges le molesta particularmente el destino de esas pertenencias.
“¿Quién se queda con los decomisos que hace la Aduana de Cuba? ¿A qué manos inescrupulosas van a parar todas esas pertenencias, que ni las sudaron ellos, ni se sacrificaron ellos? Es el sacrificio de los familiares que se han tenido que separar y se han tenido que alejar de la familia”, acotó.
En marzo del 2016, como parte del plan de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, se restableció el servicio portal directo entre los dos países. El servicio de correspondencia, encomiendas postales, mensajería y paquetería no necesitaba pasar ya por terceros países para arribar a su destino final.
A pesar de la medida, los paquetes aún tardan en llegar a su destinatario de 7 a 10 días y el servicio no cuenta con priority mail (correo con prioridad) ni puede seguirse la ubicación del bulto vía Internet.
Los funcionarios de ambos gobiernos a cargo del anuncio de la medida aclararon en esa ocasión, entre otras cosas, que los productos que contienen mercancías podrían ser confiscados al entrar en Cuba o devueltos al remitente.
Recién anunciado el restablecimiento del servicio, el colega de Martí Noticias Juan Juan Almeida envió un paquete de 12.50 onzas a un amigo, el periodista independiente Iván García, residente en La Habana, como narró en su columna semanal en esa ocasión.
Seis meses después el paquete no había llegado.
No obstante, García explicó a Martí Noticias que Correos de Cuba le indemnizó la pérdida con 50 CUC, al igual que había hecho en dos ocasiones anteriores, cuando le sucedió lo mismo con dos bultos enviados por su madre desde Suiza.
García apuntó también que cuando el destinatario es una persona ligada a la oposición cubana las confiscaciones de dispositivos electrónicos, como cámaras de videos y fotos o teléfonos, son comunes. A él mismo en cierta ocasión no le fue entregada una cámara fotográfica, herramienta esencial para sus trabajos periodísticos.
La empresa estadounidense de envío de paquetería, FedEx, planeaba también comenzar sus operaciones en Cuba el pasado 15 de enero, pero apenas unos días antes postergó el evento para una fecha indeterminada, según informó a Martí Noticias la funcionaria del Departamento de Relaciones Públicas de la empresa, Sharon Young.
Sharon no pudo precisar la fecha, pero dijo que los planes son "comenzar las operaciones iniciales de carga a finales de 2017 y manejar cinco vuelos semanales de Miami a Matanzas/Varadero".
En marzo de 2014, medios oficiales cubanos reportaron la difícil situación del Correo de Cuba por las "dificultades tecnológicas" que han causado demoras en el despacho de cartas y encomiendas. Especialmente los médicos cubanos en misiones en el exterior resultaron uno de los colectivos más afectados por este problema.
(Con la colaboración de Adriel Reyes)