A pesar de la represión, las golpizas y los arrestos las Damas de Blanco han crecido y son un movimiento a nivel Nacional.
La ola represiva que el gobierno cubano lanzó en el 2003 encarcelando a 75 intelectuales dio pie a que sus esposas se organizaran y fundaran las Damas de Blanco. Once años después su líder y fundadora Berta Soler habla a Martí Noticias y asegura que se han multiplicado.
“En el 2012 comenzamos con 112 Damas y ya tenemos más de 350 mujeres a nivel nacional” dijo Soler y recuerda que aunque lograron la excarcelación de los presos de la Primavera Negra, ellos no disfrutan de una verdadera libertad porque los que salieron de Cuba no pueden regresar libremente a su país y los que decidieron quedarse no pueden salir.
“Luego de triunfar en su primer empeño que era liberar a los presos políticos del grupo de los 75, las Damas de Blanco se redefinieron como una fuerza defensora de los Derechos Humanos y la democracia”, dice Yolanda Huerga, fundadora del movimiento quien explica el por qué continúan a pesar de ser liberados sus familiares.
Berta Guerrero Segura, Dama de Blanco de la provincia de Holguín, asegura que las Damas son mujeres definidas, muy decididas, que luchan por la liberación de los presos políticos y por una causa justa y que nada ni nadie logrará que se separen de la organización.
“Mientras existan presos políticos, estarán las Damas de Blanco en las calles de Cuba, afirma Soler, demandando al gobierno cubano de una forma no violenta, la liberación de los presos y el respeto a los Derechos Humanos”.
Las Damas de Blanco cambiaron el panorama de la oposición en la isla, con su asistencia todos los domingos a una misa en la Iglesia de Santa Rita, en el barrio de Miramar, y su marcha con gladiolos por la Quinta Avenida de la capital. Lo que, además, han ido repitiendo e incrementando a lo largo de todo el país
El resultado más espectacular de esa estrategia de lucha fue, aparentemente, una negociación entre el general Raúl Castro y la Iglesia Católica que dio por resultado la excarcelación, en el 2010, de 52 presos políticos que restaban del Grupo de los 75.
En 2011, las mujeres del movimiento decidieron nombrarse como Damas de Blanco “Laura Pollán” en honor a su fundadora, fallecida el 14 de octubre del 2011 en oscuras circunstancias, y quien fuera una voz vigorosa en la conducción del grupo y en la denuncia a favor de la libertad de los prisioneros políticos cubanos.
