OEA escucha testimonio de activistas de derechos humanos activos en la isla
Antúnez apuntó que estuvo 17 años preso por el sólo hecho de gritar: "¡Abajo el comunismo!"
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adscrita a la Organización de Estados Americanos (OEA), analizó este martes en la tarde la situación violatoria de los derechos humanos en Cuba y exigió al gobierno de la isla que proteja la vida y la seguridad de las integrantes de la asociación disidente Damas de Blanco, en una resolución aprobada el lunes, informó este martes el comisionado Felipe González.
Bajo la audiencia titulada "Situación de los Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos en Cuba", en el marco de su período de sesiones número 149, la Comisión escuchó los testimonios de los activistas cubanos, de visita en Estados Unidos, pero que regresan pronto a la isla, Jorge Luis García Pérez Antúnez, Iris Tamara Pérez Aguilera y Rolando Rodríguez Lobaina.
Estuvieron además presentes en apoyo de la oposición cubana, los congresistas federales estadounidenses Ileana Ros-Lehtinen y Mario Diaz-Balart, y de la organización Directorio Democrático Cubano, la secretaria nacional adjunta, Janisset Rivero.
Antúnez apuntó en su intervención que estuvo 17 años tras las rejas de una cárcel en Cuba por el sólo hecho de gritar: "¡Abajo el comunismo!" en una plaza pública, denunciando por otro lado que fue objeto de continuos maltratos y de torturas por parte de sus carceleros, al extremo de que fue atacado por perros azuzados por miembros de la policía política.
El defensor de los derechos civiles manifestó que él y su esposa viven dentro de la isla en una situación de prisión domiciliaria y que, por otra parte, el hecho de que el régimen haya permitido a los disidentes salir y regresar al país, no indica para nada una mejora de los derechos humanos y que en ese sentido el general Raúl Castro es lo mismo o peor que su hermano el comandante Fidel Castro.
Por su parte la esposa de Antúnez, Iris Tamara Pérez Aguilera denunció los abusos sufridos como mujer y defensora de los derechos humanos en Cuba, al punto de recibir violencia psíquica y física.
Pérez Aguilera dijo que recibió golpizas por parte de la policía política cubana que la llevaron a estar paralizada por varias semanas y que le fue negada la asistencia médica.
Agregó por otra parte que a la activista de Santa Clara Damaris Moya Portieles la amenazaron con violarla y que en un ocasión un oficial de la Seguridad del Estado le introdujo un lapicero en la vagina a la búsqueda, dijo el agente, de un teléfono celular.
Por su parte, el activista Rolando Rodríguez Lobaina explicó a los presentes lo que es un acto de repudio en Cuba, y denunció además agresiones con machetes y punzones a miembros de su organización, la Alianza Democrática Oriental (ADO).
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OEA escucha testimonio de activistas de derechos humanos activos en la isla
Tanto Ros-Lehtinen como Diaz-Balart pidieron en sus intervenciones apoyo para los héroes que luchan dentro de Cuba, que se sancione a la dictadura cubana y que se le exija la celebración de elecciones libres y pluripartidistas.
Más tarde tuvo lugar la audiencia "Situación de los Derechos Humanos de las Damas de Blanco en Cuba" con la presencia de la líder del movimiento femenino Berta Soler.
Soler denunció el acoso y las ofensas constantes que sufren las mujeres pertenecientes a las Damas de Blanco por pedir la libertad de sus esposos encarcelados y por denunciar la violación de los derechos humanos en la isla.
Agregó Soler que las manifestaciones de las Damas de Blanco suelen ser atacadas por turbas paramilitares y delincuentes a los que la policía política facilita bebidas alcohólicas, convirtiéndoles en entes de extrema peligrosidad.
