La cantidad de protestas públicas en Cuba el pasado diciembre supera las ocurridas durante octubre por más de un centenar, señaló el más reciente informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC).
La organización reportó que de las 692 protestas públicas contabilizadas en Cuba en diciembre de 2022, 274 (39,6%) estuvieron relacionadas con derechos políticos y civiles, mientras que 418 (60,4 %) fueron originadas por demandas de derechos económicos y sociales.
Entre las razones por las cuales los cubanos salieron a protestar en las calles, el OCC sugirió que varias de ellas fueron por "la creciente inseguridad; la mala gestión del gobierno (52), el pésimo estado de los servicios públicos de electricidad, agua, salud, vivienda, salubridad y transporte (66), la escasez, altos precios provocados por la inflación y otras afectaciones a la economía popular (50) ", entre otros motivos como la represión (132), "la única solución que el régimen cree efectiva para retener el poder".
"Mientras entraba en vigor en el último mes del año un Código Penal cuya severidad y amplitud debía asfixiar las protestas en la isla, los cubanos continuaron protestando contra las calamidades causadas por un sistema que solo es eficiente en materia de represión, propaganda y diplomacia, las que se han visto empeoradas en los últimos años por una crisis que bien podría llamarse Período Especial 2.0", afirmó el estudio de la organización.
Entre las 132 protestas por represión, predominaron las denuncias de familiares de presos políticos por torturas y tratos crueles a sus familiares encarcelados, tales como golpizas, asilamiento en celdas de castigo, prohibición de visitas familiares y llamadas telefónicas, falta de atención médica, agresiones por parte de presos comunes, traslados a pabellones que no correspondían, pésima comida, apertura de nuevos procesos y causas, entre otras violaciones.
El OCC afirmó que con la ola de protestas en el país entre julio y octubre del 2022, "Cuba sigue siendo una bomba social con mecha corta". Además, concluyó que "no tiene sentido" pedir a la población comprensión y entendimiento ante los problemas que cargan los cubanos día a día, tal como en oportunidades ha pedido el gobernante Miguel Díaz-Canel ante la situación de los apagones, como por ejemplo sucedió “en el pleno del Comité Central del partido único realizado en diciembre”.
"Nada que avizore un cambio realmente revolucionario y esperanzador se escuchó en ese evento. Ni los cubanos, por cierto, lo esperaban", detalló el reporte.
El Observatorio Cubano de Conflictos concluyó que, "si bien la oligarquía militar-partidista consiguió sacar temporalmente del angustioso panorama socioeconómico cubano el irritante clave de los apagones, su terca conservación de un sistema disfuncional que hace cada vez más imposible la vida cotidiana de la ciudadanía, mientras ellos procuran seguir acumulando riqueza para su propio beneficio, solo les garantizará un grado mínimo y volátil de gobernabilidad".