El éxodo de chóferes estatales en el transporte público "afecta seriamente la movilidad" en La Habana, donde al día se dejan de transportar 700.000 pasajeros, lo que significa un déficit de 600.000 pesos cubanos (unos 24.000 dólares).
"El asunto no es la falta de autobuses, el problema es que actualmente faltan 86 conductores en la capital, por lo que se dejan de realizar diariamente más de 500 recorridos como promedio", dijo a la prensa el director general de Transporte en la urbe, Juan Julián Caballero.
A pesar de la responsabilidad y la especialización que deben tener los chóferes de transporte público, en su mayoría compuesto por autobuses articulados de gran tamaño, se suma el salario básico de estos conductores, que no supera los cerca de 29 dólares mensuales.
El funcionario estatal reconoció que la inusitada partida de los profesionales cualificados se debe a que reciben "ofertas más tentadoras de salario y de horarios en otros centros de trabajo".
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A los choferes se les exige cumplir una cuota de recaudación por viaje para obtener una gratificación a fin de mes, por eso cuando la gente no sube a los ómnibus, o no paga, "aparece el problema", dijo a Martí Noticias Eduardo Emaro, chofer cuentapropista capitalino.
Según experiencias de sus conocidos, "aunque se consiga una contrata de chofer de ómnibus no se obtienen ganacias, porque dan pocas vueltas debido a las roturas".
"Los salarios son muy bajos y el dinero escasea tanto para choferes como usuarios, porque hay muchos problemas en la calle", aseguró María López, residente en la capital.
La mujer reconoce que aunque existen personas “descaradas" que no pagan al subir al ómnibus, una gran parte de los viajeros no lo hace "porque no tiene dinero".
Los directivos del transporte estatal estarían considerando contratar a chóferes de otros puntos del país, una solución que algunos consideran tendría repercusiones negativas para otras ciudades.
Ileana Hernández cree que "se necesitarían muchos choferes", porque hay problemas en casi todas las rutas, que se demoran en pasar, y siempre están llenas.
"Lo que debe hacerse en Cuba es cambiar el sistema, y subirle el salario a los cubanos", concluyó.