Con el lema "Homofobia no, Socialismo sí" Mariela Castro organizó una conga por La Rampa para celebrar el Día contra la Homofobia.
Unos 500 hombres, mujeres, homosexuales y transgénero con coloridas ropas y exuberantes figuras marcharon a ritmo de conga el sábado en las calles céntricas de La Habana por el Día Contra la Homofobia fijado el 17 de mayo, fecha en que la Organización Mundial de la Salud quitó a la homosexualidad de una lista de enfermedades mentales, informa la agencia AP.
Tomados de las manos, la mayoría hombres, algunos travestis y también heterosexuales, con pelucas rojas, azules, amarillas o verdes y banderas con los colores del arco iris o el emblema cubano, bailaron la tradicional conga cubana saliendo del Malecón y por la céntrica calle La Rampa de la capital.
"Homofobia no, Socialismo sí", cantaron los activistas encabezados por Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
"En estos últimos años se hizo un gran progreso en nuestra sociedad bastante machista, lo he notado con mi padre que me aceptó poco a poco, ahora con los vecinos y compañeros con los que me siento incluido", expresó Jesús Ríos, un homosexual de 29 años que trabaja en el sector de la cultura.
Agregó que "el CENESEX y Mariela (Castro) hicieron mucho para explicar y hacerle entender al pueblo que a pesar de nuestras diferencias somos iguales, hay que respetarnos. Esa aceptación que se logró nos cambió la vida".
Castro, quien recibió hace poco en la ciudad estadounidense de Filadelfia un premio de la entidad Equality Forum por su activismo en defensa de la diversidad sexual, explicó que la jornada se dedicó este año a la familia.
El objetivo es "sensibilizar a la población e informarle que la familia debe ser un lugar de amor, de inclusión y de respeto y no un lugar de discriminación", explicó Castro, elegida diputada al Parlamento cubano en febrero.
Además la activista se mostró optimista sobre la posibilidad de aprobar el matrimonio gay en la isla. "Es posible, lo más complicado es el tiempo que demora superar los prejuicios, pero creo que se están dando las condiciones", sostuvo.
Los asistentes enarbolaron coloridos carteles que decían "Tenemos un hijo homosexual y es maravilloso" o "Los derechos sexuales son derechos humanos", "Siempre conmigo" o "Homosexualidad no es peligrosa, homofobia sí".
Las jornadas contra la homofobia nacieron hace seis años en la isla y fueron creciendo con el tiempo al igual que los participantes, que este año llegaron desde Alemania, Argentina, México y Estados Unidos, entre otros.
El programa incluye exposiciones, conferencias, debates y la gala central el 17 de mayo en la ciudad de Ciego de Avila, a unos 550 kilómetros al este de la capital.
Después del triunfo de la revolución en 1959 los homosexuales fueron perseguidos en la isla con la creación de centros de trabajo para gays que después se cerraron. La situación mejoró poco a poco en particular con la actividad del CENESEX, la entidad por la cual se inició en la isla cierta apertura en la década de los 80.
Tomados de las manos, la mayoría hombres, algunos travestis y también heterosexuales, con pelucas rojas, azules, amarillas o verdes y banderas con los colores del arco iris o el emblema cubano, bailaron la tradicional conga cubana saliendo del Malecón y por la céntrica calle La Rampa de la capital.
"Homofobia no, Socialismo sí", cantaron los activistas encabezados por Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
"En estos últimos años se hizo un gran progreso en nuestra sociedad bastante machista, lo he notado con mi padre que me aceptó poco a poco, ahora con los vecinos y compañeros con los que me siento incluido", expresó Jesús Ríos, un homosexual de 29 años que trabaja en el sector de la cultura.
Agregó que "el CENESEX y Mariela (Castro) hicieron mucho para explicar y hacerle entender al pueblo que a pesar de nuestras diferencias somos iguales, hay que respetarnos. Esa aceptación que se logró nos cambió la vida".
Castro, quien recibió hace poco en la ciudad estadounidense de Filadelfia un premio de la entidad Equality Forum por su activismo en defensa de la diversidad sexual, explicó que la jornada se dedicó este año a la familia.
El objetivo es "sensibilizar a la población e informarle que la familia debe ser un lugar de amor, de inclusión y de respeto y no un lugar de discriminación", explicó Castro, elegida diputada al Parlamento cubano en febrero.
Además la activista se mostró optimista sobre la posibilidad de aprobar el matrimonio gay en la isla. "Es posible, lo más complicado es el tiempo que demora superar los prejuicios, pero creo que se están dando las condiciones", sostuvo.
Los asistentes enarbolaron coloridos carteles que decían "Tenemos un hijo homosexual y es maravilloso" o "Los derechos sexuales son derechos humanos", "Siempre conmigo" o "Homosexualidad no es peligrosa, homofobia sí".
Las jornadas contra la homofobia nacieron hace seis años en la isla y fueron creciendo con el tiempo al igual que los participantes, que este año llegaron desde Alemania, Argentina, México y Estados Unidos, entre otros.
El programa incluye exposiciones, conferencias, debates y la gala central el 17 de mayo en la ciudad de Ciego de Avila, a unos 550 kilómetros al este de la capital.
Después del triunfo de la revolución en 1959 los homosexuales fueron perseguidos en la isla con la creación de centros de trabajo para gays que después se cerraron. La situación mejoró poco a poco en particular con la actividad del CENESEX, la entidad por la cual se inició en la isla cierta apertura en la década de los 80.
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