"Day of the Flowers" es una tragicomedia que cuenta la aventura caótica de dos hermanas escocesas que viajan a Cuba con las cenizas de su padre
La interpretación del cubano Carlos Acosta, estrella del Royal Ballet de Londres, en su debut como actor en "Day of the Flowers" es "magnética", según el director de la
película, John Roberts. En una entrevista con Efe con motivo del estreno hoy en Londres del filme, Roberts dijo que Acosta, conocido internacionalmente por su exitosa carrera como bailarín, conquistó la cámara con su "naturalidad" y "magnetismo" en su primer papel en un largometraje, con el que demostró "sencillez y buena presencia".
"Day of the Flowers" es una tragicomedia que cuenta la aventura caótica de dos hermanas escocesas que viajan a Cuba con las cenizas de su padre para encontrar en la isla caribeña sus raíces familiares, y allí se enfrentan a peligros y juergas, a partes iguales, en El Malecón.
El director, satisfecho con el resultado y con "el rendimiento de los actores británicos, cubanos y españoles", destacó que durante el rodaje se quedaron "atrapados en un huracán" y fue "increíble conducir entre millones de cangrejos que salían huyendo del mar". "Si (Acosta) quiere actuar, claramente puede llegar a ser una estrella del cine", afirmó el director. Roberts confesó que desde un principio pensó en Carlos para su película por su "gran atractivo natural" y su carácter "reservado, algo tímido y pensativo".
El bailarín se encuentra en su etapa más polifacética ya que en apenas tres meses ha visto su actuación en el cine, ha publicado su primera novela "Pata de puerco" y se ha estrenado como productor para el Royal Ballet con una reedición de "Don Quijote". A todo esto se suma su representación de "Romeo y Julieta" el 7 de diciembre en la Royal Opera House de Londres.
Nacido en La Habana, Roberts ha vivido 20 años en un exilio voluntario, que le ha servido para forjar una carrera en la que ha actuado con el English National Ballet de Londres, los Ballet de Houston y Boston (EE.UU.), el Bolshoi de Rusia, y compañías de Chile, Alemania, Hungría, Venezuela, Argentina, Italia, Bélgica y Japón.
Inició su formación en la escuela nacional de Ballet de Cuba, en la que ingresó tras descubrir su vocación por la danza y animado por su padre, que quería apaciguar la rebeldía de Carlos en su adolescencia. Tras abrirse camino en escenarios de todo el mundo, Acosta llegó a Londres en 1998, donde quince años después se ha convertido en el principal artista invitado de una de las compañías de ballet clásico más reconocidas a nivel mundial, y ha formado una familia con su pareja, la exmodelo holandesa Charlotte, y es padre de una niña, Aila, que aún no ha cumplido dos años.
El cubano, medalla de oro de la competición internacional de baile de Lausana (Suiza) a sus 17 años, destaca sobre las tablas por su técnica excepcional y su elegancia interpretativa y ha sido considerado por la prensa especializada como el "sucesor de Nureyev" y el "nuevo Nijinski", dos virtuosos de la danza.
Sin colgar las mallas, se inició como escritor en 2007 con su autobiografía "No way home", una mirada nostálgica desde los bailes en la calle hasta el salto a los escenarios que fue un éxito de ventas, lo que le animó a escribir su primera novela "Pata de puerco", inspirada en la cuba del siglo XIX, que salió a la venta en octubre.
Acosta tiene en mente poner en marcha un Centro Internacional de Danza en Cuba, un proyecto para el que está buscando financiación y que el bailarín tiene pendiente para devolver a su isla lo que un día se llevó de gira por el mundo, según ha comentado en alguna ocasión.
película, John Roberts. En una entrevista con Efe con motivo del estreno hoy en Londres del filme, Roberts dijo que Acosta, conocido internacionalmente por su exitosa carrera como bailarín, conquistó la cámara con su "naturalidad" y "magnetismo" en su primer papel en un largometraje, con el que demostró "sencillez y buena presencia".
"Day of the Flowers" es una tragicomedia que cuenta la aventura caótica de dos hermanas escocesas que viajan a Cuba con las cenizas de su padre para encontrar en la isla caribeña sus raíces familiares, y allí se enfrentan a peligros y juergas, a partes iguales, en El Malecón.
El director, satisfecho con el resultado y con "el rendimiento de los actores británicos, cubanos y españoles", destacó que durante el rodaje se quedaron "atrapados en un huracán" y fue "increíble conducir entre millones de cangrejos que salían huyendo del mar". "Si (Acosta) quiere actuar, claramente puede llegar a ser una estrella del cine", afirmó el director. Roberts confesó que desde un principio pensó en Carlos para su película por su "gran atractivo natural" y su carácter "reservado, algo tímido y pensativo".
El bailarín se encuentra en su etapa más polifacética ya que en apenas tres meses ha visto su actuación en el cine, ha publicado su primera novela "Pata de puerco" y se ha estrenado como productor para el Royal Ballet con una reedición de "Don Quijote". A todo esto se suma su representación de "Romeo y Julieta" el 7 de diciembre en la Royal Opera House de Londres.
Nacido en La Habana, Roberts ha vivido 20 años en un exilio voluntario, que le ha servido para forjar una carrera en la que ha actuado con el English National Ballet de Londres, los Ballet de Houston y Boston (EE.UU.), el Bolshoi de Rusia, y compañías de Chile, Alemania, Hungría, Venezuela, Argentina, Italia, Bélgica y Japón.
Inició su formación en la escuela nacional de Ballet de Cuba, en la que ingresó tras descubrir su vocación por la danza y animado por su padre, que quería apaciguar la rebeldía de Carlos en su adolescencia. Tras abrirse camino en escenarios de todo el mundo, Acosta llegó a Londres en 1998, donde quince años después se ha convertido en el principal artista invitado de una de las compañías de ballet clásico más reconocidas a nivel mundial, y ha formado una familia con su pareja, la exmodelo holandesa Charlotte, y es padre de una niña, Aila, que aún no ha cumplido dos años.
El cubano, medalla de oro de la competición internacional de baile de Lausana (Suiza) a sus 17 años, destaca sobre las tablas por su técnica excepcional y su elegancia interpretativa y ha sido considerado por la prensa especializada como el "sucesor de Nureyev" y el "nuevo Nijinski", dos virtuosos de la danza.
Sin colgar las mallas, se inició como escritor en 2007 con su autobiografía "No way home", una mirada nostálgica desde los bailes en la calle hasta el salto a los escenarios que fue un éxito de ventas, lo que le animó a escribir su primera novela "Pata de puerco", inspirada en la cuba del siglo XIX, que salió a la venta en octubre.
Acosta tiene en mente poner en marcha un Centro Internacional de Danza en Cuba, un proyecto para el que está buscando financiación y que el bailarín tiene pendiente para devolver a su isla lo que un día se llevó de gira por el mundo, según ha comentado en alguna ocasión.