El músico cubano recibirá este año, en Estados Unidos, la Medalla Presidencial de la Libertad.
El compositor, pianista y trompetista de jazz cubano Arturo Sandoval, quien recibirá a finales de año la Medalla Presidencial de la Libertad, cree que en Estados Unidos se tiene en cuenta ya a los latinos en todas las áreas de la vida.
"Los norteamericanos ya están mirando hacia los latinos en las artes, la economía, la cultura y en todas las ramas de la vida", dijo en entrevista telefónica con Efe Sandoval, quien recibirá de manos del presidente, Barack Obama, el honor más alto que un civil puede obtener en el país.
"Cualquiera que ame a este país se tiene que sentir muy honrado y orgulloso, en el mejor sentido de la palabra", declaró el artista, quien hasta el momento ha recibido nueve premios Grammy, que todos los años se les entregan a los artistas más destacados en la industria de la grabación.
Pero, de acuerdo con el galardonado músico, el verdadero premio consiste en que a lo largo de su vida ha contado con dos cosas fundamentales para los latinos: la familia y la fuerza de las raíces.
"Para mí, el verdadero premio es que llevo una vida transparente, limpia, de disciplina y trabajo, casi como un cura", apuntó entre risas.
"Tengo cuarenta años de casado, muy felices, por cierto, y Dios me bendijo con dos hijos y dos nietos maravillosos. Eso es una bendición; mi familia es lo que me mantiene", aseguró.
El artista destacó que la crianza que recibió en su hogar formó no solo su carácter como hombre, sino su éxito como artista.
"Los principios que aprendí, la importancia de respetar, de mantener tu dignidad y de tener un comportamiento limpio como padre, hijo y abuelo. Todos esos principios son la raíz de nuestro éxito", aseguró.
Sandoval, nació en Artemisa, un pequeño pueblo en la provincia de La Habana, y llegó a Estados Unidos en 1990 a los 41 años.
En la isla caribeña fue discípulo del gran innovador del jazz afroamericano y difusor de la música afrocubana Dizzy Gillespie, a quien él considera su padrino espiritual.
Hoy, él mismo es padrino espiritual de los jóvenes músicos que reciben ayuda e inspiración del Arturo Sandoval Institute, una organización sin fines de lucro fundada hace un año en Los Ángeles para ayudar a chicos de familias de bajos recursos a través de becas y clases de música.
"Ése es un sueño que he podido cumplir. Estoy muy involucrado en el instituto", dijo el músico, que también fue nominado al Grammy por su composición para la película "Los Reyes del Mambo" (1992).
En cuanto al sueño de todo exiliado de regresar un día a su país de origen, Sandoval admite que aunque no ha vuelto a Cuba no pierde la esperanza de poder hacerlo algún día.
"Ése es el sueño de todos nosotros, pero como decía mi maestro Dizzy Gillespie la tierra es un solo país. Mi lugar es donde la gente respeta lo que uno hace", dijo.
Sandoval es una de las 16 personas que recibirán este año la Medalla Presidencial de la Libertad, entre las que destacan el químico de origen mexicano Mario Molina, el expresidente Bill Clinton, la presentadora de la televisión Oprah Winfrey y la leyenda de la música country Loretta Lynn, entre otros.
"Los norteamericanos ya están mirando hacia los latinos en las artes, la economía, la cultura y en todas las ramas de la vida", dijo en entrevista telefónica con Efe Sandoval, quien recibirá de manos del presidente, Barack Obama, el honor más alto que un civil puede obtener en el país.
"Cualquiera que ame a este país se tiene que sentir muy honrado y orgulloso, en el mejor sentido de la palabra", declaró el artista, quien hasta el momento ha recibido nueve premios Grammy, que todos los años se les entregan a los artistas más destacados en la industria de la grabación.
Pero, de acuerdo con el galardonado músico, el verdadero premio consiste en que a lo largo de su vida ha contado con dos cosas fundamentales para los latinos: la familia y la fuerza de las raíces.
"Para mí, el verdadero premio es que llevo una vida transparente, limpia, de disciplina y trabajo, casi como un cura", apuntó entre risas.
"Tengo cuarenta años de casado, muy felices, por cierto, y Dios me bendijo con dos hijos y dos nietos maravillosos. Eso es una bendición; mi familia es lo que me mantiene", aseguró.
El artista destacó que la crianza que recibió en su hogar formó no solo su carácter como hombre, sino su éxito como artista.
"Los principios que aprendí, la importancia de respetar, de mantener tu dignidad y de tener un comportamiento limpio como padre, hijo y abuelo. Todos esos principios son la raíz de nuestro éxito", aseguró.
Sandoval, nació en Artemisa, un pequeño pueblo en la provincia de La Habana, y llegó a Estados Unidos en 1990 a los 41 años.
En la isla caribeña fue discípulo del gran innovador del jazz afroamericano y difusor de la música afrocubana Dizzy Gillespie, a quien él considera su padrino espiritual.
Hoy, él mismo es padrino espiritual de los jóvenes músicos que reciben ayuda e inspiración del Arturo Sandoval Institute, una organización sin fines de lucro fundada hace un año en Los Ángeles para ayudar a chicos de familias de bajos recursos a través de becas y clases de música.
"Ése es un sueño que he podido cumplir. Estoy muy involucrado en el instituto", dijo el músico, que también fue nominado al Grammy por su composición para la película "Los Reyes del Mambo" (1992).
En cuanto al sueño de todo exiliado de regresar un día a su país de origen, Sandoval admite que aunque no ha vuelto a Cuba no pierde la esperanza de poder hacerlo algún día.
"Ése es el sueño de todos nosotros, pero como decía mi maestro Dizzy Gillespie la tierra es un solo país. Mi lugar es donde la gente respeta lo que uno hace", dijo.
Sandoval es una de las 16 personas que recibirán este año la Medalla Presidencial de la Libertad, entre las que destacan el químico de origen mexicano Mario Molina, el expresidente Bill Clinton, la presentadora de la televisión Oprah Winfrey y la leyenda de la música country Loretta Lynn, entre otros.