Ante la oferta de asilo político que ha hecho el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, a los cubanos del programa Más Médicos que no deseen regresar a Cuba, las autoridades cubanas vienen tomando medidas anticipadas de control de daños, tanto en la isla como en el país anfitrión.
En un documento que contiene 19 medidas, distribuido por la Dirección Provincial de Salud de Santiago de Cuba y posteado en las redes sociales, se advierte en el punto 12 que “los colaboradores que no regresen se considerarán desertores y tendrán que esperar 8 años para su entrada al país”.
Mientras tanto, en una grabación realizada en Brasil y obtenida por el sitio de noticias cubanas Cubanet, se escucha a un dirigente del contingente cubano dando instrucciones para la salida ─programada del 25 de noviembre al 25 de diciembre─ a los galenos asignados al municipio de Ilha das Flores, en el estado suroriental de Sergipe.
Algunas de las orientaciones son “no viajar en este tiempo a otro estado ni salir de los municipios” y “seguir trabajando hasta el día 16 y 17 de diciembre”.
Your browser doesn’t support HTML5
Uno de los participantes cubanos en Más Médicos que se encontraba de vacaciones en la isla cuando el Ministerio de Salud Pública cubano anunció la decisión de retirar a su personal de Brasil, dijo a un reportero de Cubanet que “aquí se han creado comisiones para visitar a los familiares de los colaboradores y pedirles que cuando se comuniquen con ellos les digan que no salgan de sus zonas de trabajo y estén localizables”.
“En realidad, temen que muchos médicos se queden allá, pues Bolsonaro dijo que les iba a dar asilo político, aunque el que se quede sabe que tendrá que pasar ocho años para que vuelvan a dejarlo entrar a Cuba”, comentó la fuente al periodista independiente Roberto Jesús Quiñones Haces.
El entrevistado confirmó por otra parte la presencia en Brasil de agentes de la Seguridad del Estado camuflados como médicos, y encargados de mantener bajo control a los cooperantes.
Refiriéndose a informes de prensa que citaban declaraciones sobre el tema del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que le parecía humillante que el político conservador exigiera una comprobación de conocimientos a los cubanos, “pero lo otro que dijo sobre que estamos controlados es cierto, porque a cada rato se aparecían en el municipio donde yo trabajaba tres o cuatro cubanos con batas de médicos que en realidad son de la embajada o de la Seguridad del Estado, preguntando quiénes teníamos negocios, a dónde íbamos, con quiénes nos reuníamos, etcétera".
Las declaraciones coinciden con denuncias recientes de la Asociación Médica Brasileña. Su presidente, Lincoln Lopes Ferreira, dijo esta semana en entrevista con la agencia EFE que estos manejadores "tenían la localización de los médicos cubanos controlada, las relaciones personales controladas, controlaban el viaje de sus familiares. Eso representaba una aberración y atentaba contra la soberanía nacional".
Medios brasileños citaron también esta semana a la diputada electa Joice Hasselman, del partido PSL de Bolsonaro, en relación con la presencia de “espías” en la brigada médica cubana.
Aunque negó que se tratara de pistas recibidas por el gobierno, Hasselman dijo que había recibido “informaciones de que, de hecho, el gobierno cubano quiere retirar a personas estratégicas infiltradas en el Más Médicos, gente que trabaja con el espionaje y cosas afines".