El Parlamento cubano aprobó este viernes la Ley de Ciudadanía que, entre otras reformas, le otorga al presidente el poder de revocarla en ciertos casos.
La ley introduce además los nuevos requisitos para adquirir la ciudadanía, por nacimiento y por naturalización.
Cuba se regía para estos casos por el Decreto 258, Reglamento de Ciudadanía, de 1944, y el Decreto Ley 352, Sobre la Adquisición de la Ciudadanía Cubana por Nacimiento de los Nacidos en el Extranjero de Padre o Madre Cubano, de 2017.
Según la norma, quienes se alisten “en cualquier tipo de organización armada con el objetivo de atentar” contra el país y quienes realicen “actos contrarios a los altos intereses políticos, económicos y sociales” podrán ser despojados de la ciudadanía.
Aunque las autoridades insisten en que la revocación de la ciudadanía se haría solo en casos “excepcionales”, defensores de derechos humanos advierten que el gobierno podría usar la nueva ley como una herramienta contra activistas y opositores políticos.
En cuanto a la renuncia de la ciudadanía cubana, la ley establece que podrán hacerlo los mayores de 18 años que tengan otra ciudadanía y se encuentren en el extranjero. Los interesados deben cumplir además ciertos requisitos, como no tener deudas con el Estado cubano, ni estar cumpliendo una sentencia penal, o ser perseguidos por delitos cometidos en el territorio nacional o el extranjero.
La solicitud solo se admitirá desde el exterior y para que sea efectiva debe ser aceptada por las autoridades de la isla.
En caso de pasar todos los filtros, la persona que renuncie a la ciudadanía podrá entrar al país sin el pasaporte cubano.
Lee también Cuba aprueba nueva ley de MigraciónEl Parlamento cubano aprobó además una Ley de Extranjería
Este viernes el Parlamento aprobó también una Ley de Extranjería que introduce importantes reformas para los extranjeros que viven o tienen negocios en la isla.
La norma establece además los casos y la forma en que los extranjeros van a ser expulsados del territorio nacional y las instituciones encargadas de ello.
Según las autoridades a los extranjeros se le podría revocar la ciudadanía si se demuestra que cometieron fraude o si no entran al país en tres años o no ratifican ante los consulados correspondientes en ese plazo su voluntad de mantenerla.
"Algunas de las novedades de la ley son la clasificación migratoria de residente provisional, que se concederá previamente al otorgamiento de la residencia permanente, y la de residente humanitario, destinada a los refugiados, apátridas y asilados políticos, además de la inclusión de las causas de cancelación de la estancia y la residencia de los extranjeros en el país", dijeron.
“Los extranjeros deben mantener una conducta de respeto y cumplimiento de la Constitución de la República de Cuba y las demás disposiciones normativas vigentes, observar y acatar las reglas de convivencia y las tradiciones y costumbres del pueblo cubano”, puntualiza el texto.
Ambas leyes, junto con la de Migración, fueron las que más espectativas generaron durante las sesiones del Parlamento esta semana.