Cuba ha recortado a la mitad su previsión original de crecimiento para 2022, dijo el lunes el jefe de su Cámara de Comercio, mientras la isla caribeña lucha por reactivar su alicaída economía y su importantísimo sector turístico.
La economía cubana crecería un 2% este año, frente a una predicción oficial anterior del 4%, según el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Carricarte.
Esta previsión coincide con la realizada en octubre por el organismo económico regional de la ONU para Latinoamérica, la CEPAL.
"Sí, ese es el estimado, sobre todo estimado en el incremento del turismo en este año con las condiciones que se han logrado de control del COVID", dijo Carricarte a periodistas el lunes durante la celebración la Feria Internacional de Comercio e Inversión de La Habana. "Son tiempos difíciles pero esperamos crecer esa cifra", apuntó.
El turismo es un barómetro fundamental para la economía cubana. A diferencia de sus vecinos de la región, la isla de las playas de arena blanca ha luchado por recuperarse de los efectos de la pandemia del COVID-19, en parte debido a las sanciones de Estados Unidos impuestas tanto a los viajes como a los negocios.
El Gobierno cubano dijo a finales de octubre que el país probablemente recibiría 1,7 millones de turistas este año, muy por debajo de su objetivo original de 2,5 millones, pero aun así una mejora respecto a la caída que conllevó la pandemia.
El recorte de la estimación de crecimiento no sorprende a los ciudadanos ni a las empresas extranjeras que ya enfrentan dificultades para hacer frente a los apagones diarios y los problemas de transporte público, además de la escasez crónica de alimentos, medicinas y combustible.
La crisis económica ha provocado protestas y una migración récord durante el año pasado, principalmente hacia Estados Unidos.
Incluso poder alcanzar un crecimiento del 2% parece optimista, dijo un empresario europeo con años de experiencia en el país.
El empresario, que pidió quedar en el anonimato para hablar abiertamente, señaló que no ha visto crecimiento económico sino más bien lo contrario.