La activista Lizandra Rivera, miembro de la Unión Patriótica de Cuba, cumple este lunes 100 días en celda de castigo, en la prisión de mujeres de Mar Verde, en Santiago de Cuba, acusada de un presunto delito de atentado.
El opositor Yordanis Chávez, esposo de Rivera dijo que desde que entró a la celda de castigo no tiene información de ella, porque no le permiten recibir visitas familiares, ni conyugales, ni recibir jabas de alimentos, y tampoco le dan acceso a llamadas telefónicas.
“No sabemos realmente la situación que tiene allí, advirtió Chávez ,que tiene previsto presentarse mañana en la prisión pedir información porque “desde ayer le tocaba salir de esa celda”.
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En una carta que la joven envió a la familia relata que la llevaron a celda de castigo porque "no me paro en firme cuando viene la inspección".
La detención de Rivera ocurrió el 31 de diciembre del pasado año, cuando las autoridades allanaron su vivienda y se la llevaron detenida junto a su madre, Damaris Rodríguez, y el esposo.
Horas después, los dos últimos fueron liberados, a diferencia de ella, que estuvo cinco días en los calabozos de la policía. Luego la trasladaron a la cárcel de Mar Verde, donde la mantuvieron hasta mediados de enero pasado, en que le celebraron juicio y la condenaron a tres años de privación de libertad.
La opositora y la familia sostienen que es inocente de los cargos por los que fue acusada.
(Con la colaboración de Ivette Pacheco)