La directora ejecutiva de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), Amanda Bennett, recordó el peligro que enfrentan a diario los comunicadores para informar la verdad, en una declaración antes del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que este año se celebrará en Etiopía, los días 6 y 7 de noviembre.
“Los periodistas son el alma de una sociedad libre, pero su trabajo es cada vez más peligroso. Mientras los conflictos arrasan en Ucrania, Gaza, Sudán y Birmania, los periodistas (incluidos los de las propias redes de USAGM) arriesgan sus vidas a diario para informar la verdad", dijo Bennett.
La directora ejecutiva de USAGM señaló que durante 2024, los periodistas del servicio de noticias de Radio Europa Libre y Radio Libertad (RFE/RL, por sus siglas en inglés) han sufrido graves heridas cubriendo la guerra en Ucrania, mientras que los periodistas de las Redes de Radiodifusión de Oriente Medio (MBN) que trabajan en Gaza y el Líbano han visto sus vidas desarraigadas por el conflicto en curso.
Es la realidad de muchos periodistas que realizan su labor bajo regímenes autoritarios como la República Popular China, Rusia, Irán y también Cuba, entre otros, que sistemáticamente "van más allá de sus fronteras para dañar, acosar y amenazar a periodistas de sus países que trabajan en el extranjero", alertó Bennett.
"La semana pasada, Estados Unidos acusó a agentes iraníes del intento de asesinato del colaborador del Servicio Persa de la VOA, Masih Alinejad, en 2023. Este tipo de responsabilidad está lejos de ser la norma. Según la UNESCO, en 9 de cada 10 casos, los responsables de agresiones a periodistas nunca comparecen ante la justicia", detalló.
También en Cuba los periodistas se enfrentan a una nueva gama de amenazas a medida que el régimen de La Habana se vale de leyes sobre "agentes extranjeros, acoso, encarcelamiento y prohibiciones para intimidar y sembrar miedo", dijo la directora ejecutiva de USAGM.
Lee también Oscar Elías Biscet, detenido por varias horas en La HabanaBennett citó el caso del Dr. Oscar Elías Biscet, presentador de Lawton Libre, un programa de Radio Martí, quien fue detenido por la policía el pasado 18 de octubre, en las inmediaciones de su vivienda en La Habana.
"No se proporcionó ninguna explicación inmediata sobre la última detención, pero Biscet ha sido encarcelado y detenido repetidamente por las autoridades cubanas por su activismo a favor de la democracia y los derechos humanos, la última vez en septiembre de 2024", apuntó.
Bennett dijo que, desafortunadamente, casos como el del Dr. Biscet son muy comunes. "Los periodistas exiliados de USAGM de Rusia, el Sudeste Asiático y otras naciones se han visto obligados a huir de sus países para evitar la persecución. Mientras tanto, en China, decenas de familiares relacionados con periodistas uigures de RFA están desaparecidos o detenidos. Diez periodistas que trabajan para las redes de noticias editorialmente independientes de USAGM están actualmente encarcelados en Vietnam, Bielorrusia, la Ucrania ocupada por Rusia, Siria y Birmania", subrayó.
Bennett dijo que este 2 de noviembre, Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, y todos los días, USAGM seguirá abogando por los periodistas encarcelados injustamente. La agencia defenderá igualmente el derecho de los comunicadores a cubrir los hechos sin temor a represalias.
"Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a las democracias de todo el mundo para que apoyen la libertad de prensa", concluyó la directora de USAGM.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó su primera resolución relativa a la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad en diciembre de 2013. En la resolución, se condenaba todo tipo de ataques contra los trabajadores de los medios de comunicación y se proclamaba el 2 de noviembre como el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas. La fecha se eligió en conmemoración del asesinato ese mismo año de dos periodistas franceses en Malí.