La creciente ola represiva del régimen cubano contra opositores que protestaban pacíficamente por la arbitraria detención del músico Denis Solís ha desatado fuertes críticas tanto por parte del Departamento de Estado norteamericano como por organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos.
En un tuit traducido al español por la embajada de americana en La Habana, el subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Mikel Kozak, deja constancia de su indignación tanto por la detención de Solís, como por la brutal golpiza propinada por fuerzas de la Seguridad del Estado a la profesora universitaria Omara Ruiz Urquiola.
“Injusticias de régimen cubano persisten. Arresta arbitrariamente a personas que piden liberación del músico Denis Solís”, denuncia Kozak en el tuit.
“Reportes inquietantes incluyen abuso físico a paciente de cáncer Omara Ruiz Urquiola. Los cubanos no deben enfrentar la represión por la libertad de expresión”, señala Kozak.
Por otra parte, la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos con sede en Frankfurt, Alemania, denuncia los hechos en su publicación oficial, según reporta para Radio Martí, Carmen María Rodríguez.
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“Una profesora cubana que padece de cáncer fue brutalmente golpeada por la policía”, dice, refiriéndose a los hechos ocurridos frente a la estación de policía de Cuba y Chacón, en la ciudad de La Habana.
“Durante su protesta pacífica la conocida profesora Omara Ruiz Urquiola fue brutalmente golpeada el 13 de noviembre por la policía cubana” y añade que “entretanto, existe video del atropello de Omara Ruiz Urquiola y de su ropa ensangrentada como consecuencia de la brutal golpiza recibida”.
Los hechos ocurrieron mientras Ruiz Urquiola, junto a otros jóvenes opositores, se manifestaban de manera pacífica pidiendo la liberación de Denis Solís, activista por la democracia, encarcelado recientemente.
Omara Ruiz Urquiola, hermana del biólogo medioambientalista y firme defensor de las libertades democráticas, Ariel Ruiz Urquiola, fue expulsada del Instituto Superior de Diseño (ISDI), centro donde laboraba como docente e investigadora desde hace más de 20 años.
La Sociedad Internacional por los Derechos Humanos, la reconoce como una persona "crítica del actual régimen cubano" y denuncia que las autoridades cubanas se niegan a brindarle un tratamiento adecuando para combatir su enfermedad.
(Redactado con reporte de Carmen María Rodríguez)