Alrededor de 855 protestas y denuncias públicas ocurrieron en Cuba en septiembre, un 19.18 % más que en agosto, en medio de apagones de hasta 20 horas de duración y la falta de agua potable, una crisis que provocó nuevas manifestaciones populares, dijo este martes el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC).
La organización señala en su informe mensual que los problemas sociales "crecieron exponencialmente" en la isla, con un aumento notable de la criminalidad, lo que generó más protestas de la población.
Según el OCC, el descontento relacionado con los Derechos Económicos y Sociales, como la salud, los servicios públicos, la inseguridad ciudadana, la alimentación y la vivienda, entre otros, representó casi el 80% del total de protestas y denuncias de septiembre.
Específicamente, los problemas con los servicios públicos, incluidos la electricidad y el abasto de agua, generaron 167 expresiones contestatarias. Mientras, el gobierno respondió a las protestas con más represión, incluidas restricciones contra individuos y la población en general, denunció el Observatorio.
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Declaraciones de Rolando Cartaya, periodista y especialista del OCC
"El nuevo desplome de la electricidad por averías y barcos de combustible sin descargar en los puertos, en espera de pago, volvió a conjugarse con la criminal crisis en el suministro de agua para detonar fuertes protestas, entre ellas cacerolazos, bloqueos de calles, carteles y pintadas, así como atrevidos comentarios en las redes sociales", dijo la organización.
También las denuncias de problemas sociales se duplicaron, con 140 protestas relacionadas, comparadas con las 73 ocurridas en agosto.
"Denuncias de trabajo o mendicidad infantil, penosas condiciones de las escuelas para el nuevo curso, un auge de la venta y consumo de drogas al parecer apañado por policías corruptos, y el alto porcentaje de jóvenes que no ven otra opción que emigrar conformaron el inventario del descontento social", detalla el informe.
La escasez de alimentos y el aumento de precio por la inflación generaron alrededor de 115 quejas de la población, dijo el OCC. A este panorama se sumó la confirmación de las autoridades de que se agudizan los problemas para garantizar la distribución de la canasta básica subvencionada, de la que depende para sobrevivir un 89% de los cubanos, que padece pobreza extrema.
El reporte del Observatorio Cubano de Conflictos incluye las manifestaciones de descontento por la crisis epidemiológica (73), en medio del aumento de los casos de Dengue y Oropouche, y por la situación de la vivienda (26), por parte de personas que han quedado sin techo por el deterioro tras las intensas lluvias, o temen el derrumbe de las cubiertas y paredes de sus hogares, en mal estado constructivo.
Más represión
Las autoridades continuaron reprimiendo el disenso. Se registraron en el mes 92 actos represivos, incluidos el hostigamiento contra presos políticos y sus familiares, opositores, activistas, periodistas independientes y otros sectores de la sociedad civil, dijo el Observatorio.
El informe subraya la detención de un ciudadano en Aguacate, Santiago de Cuba, por quejarse de la alta criminalidad, y el proceso penal contra otro, en Cienfuegos, al que le piden 2 años y medio de prisión por compartir memes sobre los dirigentes del país en un grupo familiar de WhatsApp. Además, el gobierno prohibió la venta del popular paquete semanal y negó autorizaciones para procesiones en la calle por el día de la Virgen de la Caridad, entre otras restricciones.
A la par, ocurrieron 82 desafíos al Estado policial, incluidos cacerolazos, protestas en la calle, bloqueos del tráfico, carteles y pintadas contra los apagones y la falta de agua en Pinar del Río, La Habana, Villa Clara, Las Tunas y Santiago de Cuba. También se contabilizaron, huelgas de hambre en las prisiones, directas de Facebook y posts y comentarios críticos en las redes sociales, los medios independientes y las páginas web del gobierno, dijo el OCC.