La película “Corazón Azul” (2021) del director cubano Miguel Coyula se exhibió este jueves en la Universidad de Santa Bárbara, en California, cerrando su gira por nueve universidades de Estados Unidos.
Antes, el filme fue acogido en la Universidad Atlántica de Florida (FAU), Universidad Internacional de la Florida (FIU) y el Eckerd College de San Petersburgo, los tres en Florida.
También fue mostrada en la Universidad de Connecticut, la Universidad de Princeton, en New Jersey, The New School y SUNY Oswego, ambas en la ciudad de Nueva York, y en la Universidad Estatal de Arizona.
“Esta gira realmente es algo que he hecho siempre, desde hace 20 años, con mis películas. Siempre han funcionado muy bien en el circuito académico. Y es una oportunidad increíble porque son estudiantes de distintas especialidades, de distintas disciplinas y siempre las reacciones son distintas. Si son alumnos de ciencias políticas o de cine o de literatura, siempre las preguntas se van por lugares distintos y el conversatorio evoluciona hacia zonas a veces sorprendentes”, dijo el cineasta a Martí Noticias.
Cada proyección fue acompañada de una clase magistral a cargo de Coyula y de su esposa, la actriz y productora cubana Lynn Cruz, y de un debate posterior.
“Una clase magistral, donde se deconstruyen los procesos de creación de la película desde el punto de vista de estructura, guion, personajes, edición, fotografía, sonido y efectos visuales”, explicó Coyula.
La historia de “Corazón azul” se desenvuelve en una realidad ficticia, en la que Fidel Castro utiliza la ingeniería genética para construir al “hombre nuevo” y así salvar la utopía. El experimento fracasa, ya que estos seres son muy inteligentes, pero crueles e incontrolables. Rechazados por sus propios creadores, un grupo organiza una serie de acciones terroristas y el caos reina en la isla.
Tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Moscú (MIFF) de 2021 que definió a Coyula como "un cineasta vanguardista intransigente, una especie de maravilloso 'enfant terrible' en el mundo del cine cubano", y destaca su versatilidad como "autor absoluto", que se convierte en "una banda de un solo hombre" al asumir como director, guionista, director de fotografía, editor y compositor de la película.
“Entonces, es una oportunidad más para ver la película en la pantalla grande, algo que no podemos hacer en Cuba y siempre el público de los estudiantes y los académicos es ideal. Incluso en Ecker College tuvimos un cine de 400 asientos. Se llenó el cine, con muchas personas que vivían en la localidad. Fue un encuentro muy bueno”, detalló el director de cine.
“La película en la Florida la pusimos en Boca Ratón, en la FAU (Florida Atlantic University) y en la FIU (Universidad Internacional de la Florida) y porque el Festival de Miami, al igual que el de La Habana, rechazó la película. Entonces es una oportunidad para compartirlo con el público de la Florida, que es, junto a Cuba, donde existe mayor concentración de cubanos”, señaló Coyula, quien reside en La Habana y produce sus obras sin apoyo de las autoridades culturales, que tampoco permiten su exhibición en cines.
“Corazón azul” se estrenará en París el 8 de diciembre, con la presentación de uno de los historiadores de cine latinoamericano más importantes, Paulo de Paranaguá, quien calificó este filme como " una de las revelaciones más apasionantes del cine del siglo XXI".
“El mensaje es decididamente moderno e iconoclasta, ya que Corazón Azul ataca la mitología del "hombre nuevo" anunciada por la Revolución Cubana. Coyula imagina al régimen recurriendo a la manipulación genética para lograr este objetivo, con resultados tan decepcionantes como los experimentos de Fidel Castro con vacas lecheras o con la agricultura”, apuntó el conocido crítico.
Coyula presentó, además, su filme “Memorias del desarrollo” en Le Moyne College de Syracuse, en el estado de Nueva York, donde Cruz impartió el taller “Monólogo interior y el silencio en el escenario”.
Paranaguá dijo de “Memorias del desarrollo” que “tiende un puente entre los intelectuales de la fase romántica de la Revolución castrista y la joven generación de artistas contestatarios, que han adoptado como himno la canción "Patria y Vida", retomada en las manifestaciones populares de julio de 2021”.