El senador cubanoamericano, Ted Cruz, hizo su aparición ante los delegados a la Convención Nacional Republicana en la noche del miércoles con palabras de feclicitación para Donald Trump por haber obtenido la nominación republicana a la Casa Blanca, pero nunca ofreció su apoyo incondicional al candidato durante la casi media hora que duró su intervención.
Cruz, exaspirante a la candidatura republicana a la presidencia, dijo que su deseo es que los principios que enarboló el partido republicano prevalezcan en noviembre durante la cita electoral.
El senador tejano recordó la trayectoria y muerte del asesinado sargento de la policía de Dallas, Michael Smith, a quien expuso como un “testamento de devoción”. También puso el ejemplo de la pequeña Carolina, de 9 años de edad e hija del sargento, que conmovió a todo el país durante los funerales del padre.
Cruz dijo que la batalla no es por un candidato, sino por poder decirle "a nuestras Carolinas, a nuestros hijos, que hemos hecho lo mejor por nuestra parte”.
Afirmó que América es más que una tierra entre dos océanos, es “una idea poderosa”, donde “la libertad importa”.
Con relación a la actual administración, dijo que "Obama hace todo al revés", y es hora de decir “basta ya”, pues asegura que hay una mejor visión por el futuro, tanto en la educación, como en la salud, la economía y la seguridad.
Tomando como referencia la libertad, destacó que esta importa, y "significa libertad de expresión, no corrección política; y también el derecho a proteger a la familia, y la Carta de Derechos (Bill of Rights) nos da esos derechos".
Cruz destacó que la Constitución determina el derecho de cada estado a legislar acorde a los valores locales, y que Colorada difiere de leyes con Texas o New York, pero que la candidata por el partido demócrata “cree que el estado tiene el derecho a dictar”.
El senador apoyó durante su intervención la creación de un muro para proteger las fronteras de EEUU, y pidió de favor que no permanezcan en sus casas en noviembre, que salgan a exponer sus ideas, a votar.
Ya al final de la alocución, algunos delegados comenzaron a gritar "Dilo, dilo", en referencia al nombre de Trump, y terminó el senador tejano recibiendo una abucheo y gritos de "vete a casa" desde varios angulos del pabellón Quicken Loans Arena. Cruz tuvo que hacer una pausa en su discurso y decir que reconocía el entusiasmo de la delegación de New York, quienes llevaban el ritmo del abucheo.
Rubio: “Es tiempo de ganar en noviembre”
Con fuertes críticas a Hillary Clinton, el senador republicano y ex aspirante a la candidatura a la Casa Blanca, Marco Rubio, inició el discurso grabado que fue transmitido en la noche del miércoles durante la tercera jornada de la Convención Nacional Republicana.
Rubio señaló la participación de Clinton en la implementación de políticas de la Administración Obama que, en su opinión, dañaron al país y a los estadounidenses, como la nueva ley de salud u Obamacare, o el aumento de los impuestos a la clase media.
Sobre el desempeño de Clinton en política exterior, el senador Rubio dijo que la exsecretaria de Estado “complació a nuestros enemigos y traicionó a nuestros aliados disminuyendo nuestro papel en el mundo, dando la espalda a nuestros héroes en Bengasi”.
Rubio trajo a colación el tema más sensible en la campaña de la aspirante demócrata a la presidencia, al referirse al escándalo de los emails con información clasificada por los que Clinton enfrentó una investigación del FBI, acusándola de haber mentido al pueblo estadounidense.
Sobre lo que espera de Donald Trump, Rubio señaló que el candidato republicano está comprometido a reducir los impuestos, resolver el problema de la deuda nacional y tomar en serio la amenaza que representa para Estados Unidos el Estado Islámico.
El senador llamó a la unidad de los republicanos al subrayar que "es hora de dejar a un lado las divisiones".
“Es tiempo de ganar en noviembre”, concluyó Rubio.
Contra el "voto de castigo"
El gobernador del estado de Wisconsin Scott Walker, otro de los candidatos en las primarias republicanas, se dirigió a los que llamó como “republicanos en la cerca” en relación al apoyo a Donald Trump que "no podemos esperar cuatro años más".
Walker destacó que "Estados Unidos merece algo mejor que Hillary Clinton", y que cualquier voto de castigo para un candidato de un tercer partido es esencialmente un voto para la candidata demócrata.