La prensa oficial de Cuba, e incluso medios de Estados Unidos y España y mensajes compartidos en redes sociales, hablaron el jueves de la “vacuna cubana” contra el COVID-19 con un entusiasmo que no se corresponde con la cautela de algunas de las propias autoridades de salud de la isla.
Una de las principales autoridades de Cuba en el campo de las vacunas declaró que en ocasiones las capacidades tecnológicas de que disponen los científicos del país pueden resultar insuficientes.
“A veces tenemos mucha capacidad científica en determinadas instituciones, pero no son capaces de cerrar ciclos porque no se complementan con las capacidades tecnológicas necesarias”, le dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) la directora de investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), la Dra. Dagmar García Rivera.
En dos mensajes que parecerían escritos por la misma persona, el gobernante Miguel Díaz-Canel y la propia Agencia Cubana de Noticias aseguraron el jueves que las instituciones médicas de Cuba “avanzan en la búsqueda” de una vacuna cubana.
“Científicos de BioCubaFarma avanzan en la búsqueda de una vacuna contra la COVID-19 y estoy seguro que lo lograrán”, escribió Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
“Los científicos cubanos avanzan en la búsqueda de una vacuna de producción nacional contra la COVID-19, un objetivo del cual cada día parece que están más cerca”, reportó ACN.
Cuando BioCubaFarma (Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéuticas) fue fundada el 27 de noviembre de 2012 como una derivación del Polo Científico auspiciado por Fidel Castro, el sitio oficial Cubadebate dijo que “su funcionamiento se regirá por principios empresariales”.
En la conferencia de prensa del miércoles, el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), el Dr. Francisco Durán, había mostrado cautela al hablar de la fecha posible para la aplicación masiva de una vacuna contra el COVID-19, cualquiera que fuera su procedencia.
“No es que yo sea pesimista: creo que lo que hay es que ser realista”, respondió el Dr. Durán a una pregunta con la cual del moderador, Héctor Amed Velázquez Méndez, le hizo llegar consultas de varios medios sobre la anunciada vacuna rusa Sputnik V.
“Cuando uno piensa en una vacuna dice ah, bueno, esto dentro de poco se va a resolver y vamos a eliminar todo esto, el nasobuco, la solución clorada, y realmente yo sigo pensando que vacuna, como tal, [de la] que pueda el mundo tener disponibilidad, y nosotros como parte del mundo, nos parece que quizás sea el año 2021, y dentro del 2021, pues los primeros meses”, dijo el especialista cubano.
Lee también Otro fallecido y 46 nuevos casos de coronavirus en CubaNuestro país “está trabajando con candidatos vacunales”, continuó explicando el Dr. Durán sin referirse a una fase específica de la investigación correspondiente y luego de mencionar por ese orden los planes de Rusia, China, Estados Unidos y Gran Bretaña para iniciar vacunaciones masivas.
En la misma nota donde la Agencia Cubana de Noticias dice que los científicos cubanos “avanzan en la búsqueda” de una vacuna, la directora de investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas también pedía cautela.
El anuncio no debería “transmitir un exceso de confianza en la población, de pensar que la solución la tenemos a las puertas”, advirtió la Dra. García Rivera, según ACN.
Lee también Cuba intenta evitar que los nuevos brotes se extiendan al centro del país“Estamos hablando de una vacuna cuyo objetivo es prevenir la infección del virus”, dijo la investigadora jefa del Instituto Finlay de Vacunas. “Por tanto, para nada las personas pueden sentir que es la solución inminente a la situación de pandemia que estamos viviendo en el mundo y además a la situación particular que está viviendo el país todavía”.
En su reporte del miércoles bajo el título de “Cuba desarrolla una vacuna propia y negocia con Rusia”, la agencia de noticias Associated Press (AP) dice que son “cuatro posibles vacunas, una de ellas muy avanzada en las pruebas de ensayo”, sin especificar la fuente de esa información.
AP no hace referencia a las observaciones de la directora de investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas, pese a que el reporte menciona el instituto y cita los elogios que de él hace el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Cuba, el peruano José Moya Medina, a quien Associated Press se refiere como chileno.
En su cafecito informativo “Ventana 14” del jueves, la directora del diario independiente hecho en Cuba 14ymedio, Yoani Sánchez, advierte que las autoridades del país ordenaron desatar una campaña sobre una pretendida vacuna cubana contra el COVID-19.
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“Estamos en medio de una operación que se ha impulsado desde arriba, y se les está pidiendo a los estudiantes, aunque no estén en las escuelas, y a los trabajadores estatales, que tienen que escribir en las redes sociales Twitter y Facebook, promoviendo una pronta vacuna cubana contra el COVID-19”, reportó Sánchez.
“Hay una ofensiva mediática que fomenta que, desde las voces oficiales, se hable, se cree una ilusión, se cree una expectativa, de una presunta vacuna cubana contra el COVID-19; ahí están en las redes”, continúa diciendo la directora de 14ymedio. “Es fácil detectar a estas personas que siguen un guión oficial porque se comportan no como gente espontánea ni como internautas independientes, sino como soldados de la web”.
Lee también Otro derrumbe en La HabanaOtro medio extranjero que se incorporó el jueves al desbordado entusiasmo por la “vacuna de Cuba” fue el diario deportivo español As, del grupo Prisa. Bajo el título de “Cuba sorprende al mundo y desarrolla su propia vacuna”, escribe As: “El país caribeño, uno de los más reconocidos en materia de medicina y salud, aseguró que está llevando a cabo su propia investigación para una vacuna contra el coronavirus”.
De acuerdo con los resultados de una consulta hecha por un grupo de encuestadores que entrevistaron cara a cara a 1,200 cubanos entre enero y febrero de este año en 11 provincias de la isla, el Observatorio Cubano de Derechos Sociales --adscrito al Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con sede en Madrid-- reportó que solo un 16 por ciento de los encuestados consiguieron sin problemas en farmacias de la isla los medicamentos que necesitaban en los tres meses anteriores al sondeo.
Lee también Prolifera el dengue pero la campaña preventiva se queda sólo en la TVEl 43 por ciento no pudo conseguir medicamentos por su escasez, y un 37 por ciento tuvo que conseguirlos por otra vía, indica el estudio. Además, el 78 por ciento de los que necesitaron consultar un médico especialista tuvieron que esperar entre uno y seis meses para ser atendidos, y solo un 14 por ciento tuvo acceso al especialista en el primer mes.
No queda claro cómo combinarían las autoridades sanitarias de Cuba la producción de una vacuna propia con el anunciado plan de Moscú de que en noviembre podría empezar a producirse en la isla la vacuna anunciada el martes por el presidente ruso Vladimir Putin.
Tampoco hay indicaciones de que La Habana haya descartado la vacuna desarrollada en China por la biofarmacéutica CanSino Biologics y la unidad de investigación militar de ese país, sobre la cual medios oficiales cubanos han hablado más de una vez como un triunfo científico de Pekín.
Lee también Un recordatorio a Díaz-Canel: #CubaNoEsFidelEn informaciones aparentemente contradictorias, el diario Granma reportó en junio que “China ofrecería la vacuna contra el SARS-COV-2 como un bien público mundial”, y en julio informó que China concedería “un crédito de mil millones de dólares” a países latinoamericanos para comprarla.
El jueves, el subdirector del periódico Tribuna de La Habana, Raúl San Miguel, escribió en una columna que la batalla cubana contra la COVID-19 “requiere sostener la soberanía tecnológica” porque “no es posible continuar la dependencia de producciones foráneas para responder a necesidades nacionales”, y aseguró que “la posibilidad de una vacuna cubana contra la COVID-19 es una realidad alcanzable”.