La Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, entregó el martes una solicitud de Habeas Corpus a favor de una de sus integrantes Yeilis Torres Cruz, detenida en el Departamento Técnico de Investigaciones del Ministerio del Interior ubicado en 100 y Aldabó, en la capital cubana.
Ismael Boris Reñí, designado para entregar la petición del recurso en el Tribunal Provincial de La Habana, explicó a Radio Martí que que “me dieron un número de teléfono al que puedo llamar para indagar sobre el resultado del trámite legal”.
Según el miembro de la UNPACU, no fue informado sobre cuándo podrían tener una respuesta pero “Yo creo”, afirmó, “que será para el próximo viernes”.
El día anterior -lunes- el vicecoordinador de la organización, Zaqueo Báez y el activista Luis Andrés Domínguez Sardiñas, fueron detenidos por varias horas cuando se personaron en la 7ma Unidad de la PNR de La Lisa para preguntar por Torres Cruz.
Torres fue acusada por el presentador de la televisión cubana Humberto López de un flagrantemente inventado delito de atentado.
El conocido vocero del régimen se abalanzó sobre la joven para arrebatarle el teléfono cuando Torres lo grababa saliendo de un edificio del reparto La Coronela, en La Lisa, donde, según Torres, reside su amante. El incidente quedó documentado en una transmisión en directo en Facebook.
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Cuando Torres se presentó en la estación policial para denunciar la agresión de López le comunicaron que sería acusada por el delito de "atentado".
Por otro lado en Santiago de Cuba, otros dos miembros de la UNPACU, Yéssica Miranda Miquel y Aníbal Ribeaux Figueredo, tras varios días detenidos en calabazos de estaciones policiales, fueron excarcelados y enviados a esperar en sus domicilios la celebración de un juicio por “propaganda enemiga”, delito que se castiga hasta con ocho años de privación de libertad, según el Código Penal.
En Las Tunas, el coordinador de la UNPACU, Vladimir Martín, fue agredido por acólitos del régimen que lo golpearon, apedrearon su vivienda y humillaron a su esposa, Iliana Marrero.
En un video compartido después de los hechos, se ve a los agresores profiriendo insultos contra la familia, mientras la esposa de Martin les increpa y grita “Abajo el comunismo y Abajo Díaz-Canel”.