El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) hizo público este martes un plan de acción para demandar una nueva constituyente en la Isla pensada y discutida desde la ciudadanía para alcanzar la democracia.
Para eso, tiene previsto impulsar un diálogo nacional entre cubanos, antes propuesto por el Movimiento San Isidro, a través de Asambleas Ciudadanas en las comunidades, y estimularán la participación en los distintos espacios de intercambio cívico.
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El nuevo proyecto constitucional, Cuba11J
“Intenta conectar a la mayor parte posible de la ciudadanía cubana con la idea de buscar un nuevo proceso constitucional. Después del 11 de julio, obviamente lo que está en juego es la legitimidad misma de la Constitución de 2019 y lo que buscamos con esta iniciativa es concitar esa presión ciudadana para una nueva Constitución en Cuba”, explicó Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente de la plataforma opositora.
Denominada “Cuba11J”, la iniciativa tiene como objetivos también lograr unas elecciones libres, justas y pluralistas e instrumentar la elección directa del "presidente o de la presidenta de la República".
“Contamos para ello evidentemente con algunos de los artículos de esa misma Constitución de 2019 que les da posibilidad a los ciudadanos de, por un lado, hacer propuestas de ley y por otro formular una reforma constitucional”, indicó Cuesta Morúa.
“Eso es, digamos, un instrumento, la herramienta institucional con la que contamos y que le van dando mayor legitimidad a este tipo de acción y articulación ciudadana”, recalcó.
Asimismo, promoverá una reforma hacia una economía social de mercado, con base en la pequeña y mediana empresas.
De igual modo, continuará exigiendo la liberación o amnistía de todos los presos políticos, incluyendo los sancionados por 'peligrosidad predelictiva'; la revisión de condenas judiciales a las personas en pobreza y la ratificación de los Pactos de Derechos Civiles y Políticos, y Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, firmados por el gobierno en 2008.
La organización busca, además, una reforma laboral que abra las puertas a la libertad sindical, la libre contratación, un salario digno, el descanso retribuido, los convenios colectivos y reconozca los derechos de los trabajadores, garantizados por los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Hay otras iniciativas conectadas que tienen que ver con demandas básicas fundamentales que se han venido presentando en la sociedad, como son los temas de género, de diversidad, sociales y al mismo tiempo el reconocimiento de la sociedad civil”, comentó Cuesta Morúa.
El Consejo para la Transición asegura que seguirá impulsando la recogida de 'Firmas por la Soberanía' gestada desde Cuba En Plural, que ya cuenta con las 50 mil que exige el Artículo 227 de la Constitución para reformar su Artículo 5, que consagra el carácter inamovible del Partido Comunista como órgano rector de la sociedad.