Rusia y China habían logrado, hasta ahora, que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas pasara por alto ordenar cualquier escrutinio internacional de su situación interna, pero la guerra en Ucrania y los probados abusos contra la minoría uigur, en Xinjiang, China, pueden forzar a que esto cambie, reporta la prensa internacional.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU inicia este lunes su 51º sesión confrontado a la disyuntiva de tomar posición frente a las violaciones de los derechos humanos en esos dos países o resignarse al silencio, informa la agencia de prensa Efe.
"No se trata de cualquier país, son Rusia y China, miembros del Consejo de Seguridad… y de una importancia sistémica", reflexionó un diplomático europeo en Ginebra, donde este órgano de la ONU realiza su trabajo.
Diplomáticos consultados por la agencia Reuters dijeron que varias democracias están contemplando una resolución sobre la situación en Xinjiang, China, donde más de un millón de uigures han sido enviado a prisiones que Beijing describe como centros de educación vocacional. Sería el primer texto sobre China en los 16 años de existencia del Consejo.
Algunos expertos han comentado que lo que está en juego es la autoridad moral de Occidente que ha estado vigente en las décadas desde que se firmó la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948.
Un diplomático dijo a Reuters que si la mayoría guarda silencio sobre el reciente informe de la ONU sobre posibles crímenes de lesa humanidad contra los uigures en China, el orden internacional será debilitado.
"La falta de acción tiene su precio", comentó otro diplomático. Se están llevando a cabo conversaciones intensas, agregó.
Grupos de derechos humanos y la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos acusan a China de abusos sistemáticos contra los uigures y otras minorías musulmanas. Estados Unidos, miembro del Consejo, acusa a China de genocidio.
Lee también EEUU exige el cese del genocidio en Xinjiang, China“El mundo en desarrollo rechazará cualquier iniciativa anti China iniciada por países de Occidente”, dijo el embajador de Beijing ante la ONU en Ginebra, Chen Xu. “Cualquier esfuerzo anti China va fracasar”, sentenció.
Aprobar una resolución sobre China sería complicado. Entre 1990 y 2004, hubo 11 propuestas de resolución sobre el gigante asiático, pero ninguno logró suficiente apoyo.
“No estoy seguro si tiene los números”, dijo a Reuters Olaf Wientzek, director de la Fundación Konrad Adenauer. El calcula que una resolución sobre China sería derrotada 16 a 14 con 17 abstenciones.
Sin embargo, hay otras opciones no tan fuertes. Por ejemplo, realizar una sesión especial sobre China o formular una declaración verbal sobre Xinjiang.
Entretanto, varias organizaciones no gubernamentales están presionando para que se tome acción sobre las agresiones de Rusia en Ucrania y dentro de su propio país.
Rusia fue suspendido del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en abril, pero sigue activo en reuniones informales.
La agencia Efe indicó que “la guerra en Ucrania y las violaciones de los derechos humanos a las que está dando lugar están en el visor del Consejo desde el inicio de la invasión rusa, pero varios países occidentales consideran que no se pueden ignorar los abusos que están sufriendo los propios ciudadanos rusos dentro de su país”.
“Desde que empezó la guerra de Ucrania el Gobierno ruso ha ido cerrando más y más el espacio de libertades civiles de sus ciudadanos, reprimiendo cualquier disidencia y forzando el cierre de todos los medios de comunicación independientes”, precisó.
El último ha sido Novaya Gazeta, periódico dirigido por Dmitry Muratov (premio Nobel de la Paz 2021), que ha perdido su licencia de difusión con pretextos burocráticos.
Un grupo de países considera que es momento de que el Consejo tome la iniciativa frente a tales abusos, pero a la vez es consciente de que Rusia tiene un amplio respaldo entre otros países miembros que podrían bloquear cualquier plan para investigar el alcance de éstas y otras acciones.