Estados Unidos anunció ajustes al programa que permite a personas que han sido víctimas de “una forma grave de trata de personas” permanecer en territorio norteamericano por un período inicial de hasta cuatro años.
“Estamos dedicados a proteger a las víctimas de la trata de personas y minimizar cualquier barrera potencial para la asistencia”, dijo Ur M. Jaddou, al frente del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).
“Esta regla final ha estado muchos años en proceso y me complace que el programa de visas T ahora tenga un marco regulatorio firme para respaldarlo. En última instancia, esto hace que nuestro enfoque esté más centrado en la víctima y fortalece la integridad del proceso de solicitud de visa T para que el programa proteja mejor a las víctimas como era la intención del Congreso”, indicó.
La trata de personas, también conocida como “trata”, es un delito en el que los traficantes utilizan la fuerza, el fraude o la coerción para obligar a las personas a proporcionar trabajo o servicios, incluido el sexo comercial. Los traficantes a menudo se aprovechan de las personas vulnerables, incluidas aquellas que carecen de estatus migratorio legal. En algunos casos, las personas que son transportadas por contrabando a Estados Unidos pueden convertirse en víctimas de la trata o explotación durante sus viajes o al llegar a su destino.
El estatus de no inmigrante T ofrece protección a las víctimas y fortalece la habilidad de las agencias de cumplimiento de ley para detectar, investigar y enjuiciar la trata de personas.
Esta regla final, que acaba de publicarse en el Registro Federal, perfecciona la elegibilidad al estatus de no inmigrante T y los requisitos para solicitarlo. Además de incluir disposiciones para reducir las posibles barreras a las víctimas y permite a los oficiales de USCIS adjudicar las solicitudes de las víctimas de manera más eficiente.
La agencia federal dijo que con estos cambios el proceso de determinación y adjudicación de buena fe, se simplifica sin dejar de mantener las medidas de prevención del fraude.