El Congreso de los Diputados de España respaldó el reconocimiento del opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela y una iniciativa bipartidista en Estados Unidos exige que Nicolás Maduro y su círculo de poder rindan cuentas por la represión desatada tras los comicios presidenciales del 28 de julio.
Los legisladores españoles del Partido Popular, Vox, Unión del Pueblo Navarro (UPN), Coalición Canaria (CC) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) lograron que se aprobara, con 177 votos a favor, el texto que exige el reconocimiento de Edmundo González como presidente "legítimo".
Además, pide al ejecutivo que demande ante la Unión Europea el reconocimiento de González Urrutia y la reinstauración de las sanciones a los dirigentes del régimen de Maduro y que sean ampliadas hacia los intereses económicos de los "colaboradores de la dictadura".
El documento aborda también la necesidad de reforzar las medidas de seguridad personal para María Corina Machado y González Urrutia y que sean considerados como los "únicos interlocutores legítimos" en las negociaciones para la transición democrática.
Según plantea la resolución, el reconocimiento de la victoria se basa en "la reiterada negativa de las autoridades electorales venezolanas a publicar los resultados en tiempo y forma, la publicación por parte de la oposición del 83,5% de las actas verificables que demuestran un categórico resultado electoral, y los pronunciamientos oficiales de instituciones internacionales como el Centro Carter, Naciones Unidas, y el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, el español Josep Borrell".
Propuesta bipartidista en EEUU
Un grupo de senadores estadounidenses republicanos y demócratas están exigiendo en un comunicado que los responsables "rindan cuentas por los crímenes de lesa humanidad que tanto Maduro como su círculo cercano han cometido".
Los republicanos Marco Rubio, de la Florida, y Bill Cassidy, de Louisiana; y los demócratas Ben Cardin, de Maryland, y Tim Kaine, de Virginia, demandaron la libertad inmediata de todos los presos políticos y el fin de los ataques por parte de Maduro al pueblo venezolano, incluyendo a la líder opositora María Corina Machado y a su equipo que sigue siendo objetivo de persecución.
“Más de un mes tras haberse enfrentado a una derrota en las urnas, la represión autoritaria por parte del dictador Nicolás Maduro persiste. En vez de proporcionar evidencia para respaldar sus afirmaciones fraudulentas de una victoria electoral, Maduro ha recurrido a su habitual manual de represión violenta y al uso de sus servicios de seguridad para censurar y reprimir a los manifestantes pacíficos que exigen que se respete su voto. La brutal represión ha sido categorizada como 'Terrorismo de Estado' por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)", indica el texto.
Machado afirmó el lunes que no dejará Venezuela: "Si algo cambia la salida de Edmundo, desde una perspectiva que pueda incrementar el riesgo sobre mí, no lo sé; pero en todo caso yo he decidido permanecer en Venezuela y acompañar la lucha desde aquí mientras que él lo hace desde afuera".