La representante María Elvira Salazar, que preside del Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental, convocó una audiencia para analizar la respuesta de Estados Unidos al fraude en las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela.
En la audiencia, en la que participaron funcionarios del Departamento de Estado y agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la congresista pidió que se ponga una pausa en cada licencia petrolera para Venezuela otorgada por el Departamento del Tesoro.
“En ese país se ha desatado una cruel contradicción. (Nicolás) Maduro ha intensificado su brutalidad mediante la cárcel y la muerte. Mientras tanto, lamentablemente, las compañías petroleras estadounidenses y europeas, encabezadas por Chevron, Repsol y Morrell, han aumentado su extracción y sus ganancias, alimentando directamente la maquinaria tiránica de opresión”, dijo.
La congresista preguntó repetidas veces al subsecretario Adjunto para Asuntos del Brasil, el Cono Sur y los Países Andinos de Brasil en el Departamento de Estado, Kevin Sullivan, sobre la decisión de la administración de Joe Biden de otorgar una licencia comercial a la empresa Chevron que le autoriza extraer petróleo en Venezuela que genera millones de dólares al régimen, según Salazar.
“Consideramos los ingresos que genera Maduro al considerar estas decisiones, pero también tenemos en cuenta otros factores, como los intereses estadounidenses más amplios y nuestra posición en nuestros esfuerzos diplomáticos más amplios para abordar este problema”, contestó Sullivan.
"El gobierno de Estados Unidos se ha mantenido firme en su compromiso de apoyar al pueblo de Venezuela en sus aspiraciones democráticas”, agregó e indicó que continúan “trabajando con nuestros socios de la comunidad internacional para coordinar esfuerzos adicionales para exigir responsabilidades a Maduro y sus representantes”.
Por su parte, el congresista Mark Green, republicano por Tennessee, dijo que los métodos de represión que se han visto en Venezuela en las últimas semanas después de las elecciones son “tácticas del manual cubano” para aplastar la disidencia.
“No es sorprendente para quienes hemos estado prestando atención que la amplia presencia cubana en Venezuela responda a muchas preguntas sobre la naturaleza y las intenciones del régimen de Maduro”, dijo Green.
A lo que el demócrata y miembro de alto rango del subcomité, Joaquín Castro, agregó que él no quisiera tener relaciones con otros países latinoamericanos como la que se tiene con Cuba a la que calificó de aislamiento con una relación estancada. Añadió que, aunque no se opone a las sanciones y que las ha apoyado en el caso de algunos países, deben ser calibradas para no obtener resultados negativos.