El Observatorio de Género de Alas Tensas calificó de feminicidio la muerte de Yeniset Rojas Pérez, que había sido denunciada como desaparecida hace más de 10 meses en el poblado villaclareño de Ranchuelo.
La cuñada de la víctima, Giselle Sobrino Leyva, se despidió de ella con un emotivo mensaje en Facebook: “Ya puedes volar alto, Yeny querida. Muchacha hermosa llena de girasoles. De que al monstruo le den pena de muerte nos ocupamos nosotros. Te queremos con todo el corazón”, escribió Sobrino.
“Nosotros entendemos que es el cierre del caso de Yeniset. No tenemos mucha más información, pero lo que sacamos de este hecho es la ineficiencia de la policía, ya que en varias ocasiones la familia se quejó de que no activaron un protocolo”, señaló Yanelis Núñez, especialista de Alas Tensas.
“Esto nos refuerza en la exigencia de que tiene que haber una actuación inmediata de la policía y que tienen que dar información pública. Esos recursos de los que los organismos gubernamentales se apropian y que no permiten que nadie en la sociedad los use, tienen que invertirlos en la seguridad de las mujeres cubanas”.
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Reportaje de Yolanda Huerga
El presunto agresor, Gilberto Hernández, tenía antecedentes de violencia y asalto contra mujeres.
“Lo que yo sé, es que han encontrado el cuerpo, según se dice enterrado en el patio de la casa de la tía del muchacho, que dicen, que la mató. Ya es oficial que la encontraron, pero detalles no sabría decirle. El muchacho vive en los edificios del reparto La Reforma”, aseguró Yoseslandy Jiménez Cabrera, vecino de la localidad.
El pasado jueves la policía había detenido al sospechoso, añadió una fuente que no quiso ser identificada:
“Se supo porque el asesino conservó la línea del teléfono de ella y fue a vendérsela, tiempo después de la desaparición, a un vecino. Cuando esa persona conectó la línea, se percató que era la línea de ella”, agregó.
La reconstrucción de los hechos, con el asesino, fue hace pocos días, afirma la fuente, pero todavía no se conoce la fecha exacta en que mató a la muchacha ni el arma que utilizó.
Rojas Pérez, de 33 años y madre de una niña, desapareció el 18 de marzo del año pasado cuando regresaba de su trabajo como administradora en el preuniversitario de Ranchuelo. Su familia, que mantuvo la búsqueda activa en todo momento, lamentó la falta de aplicación de las autoridades tras haber sido reportada, a solo 24 horas, la desaparición.
El asesinato de la joven agregaría uno más a la cifra de 34 feminicidios informados al cierre del año 2022 en Cuba por grupos independientes.
Hasta el momento, las autoridades y la prensa oficial no han mencionado el crimen.
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